Por sus excelentes virtudes – humildad, sacrificio, servicio a los más pobres – Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, fue elevada a los altares de la Iglesia Católica en 1617, convirtiéndose posteriormente en Patrona del Perú, de América, Filipinas e Indias Occidentales.

La Policía Nacional del Perú también se puso bajo su protección, reconociendo el 30 de agosto de cada año como el “Día de Santa Rosa de Lima y de la Virtud Policial”.

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