Enfermedades raras en Perú: avances y desafíos en el diagnóstico, tratamiento e investigación
Más de dos millones de personas viven con enfermedades raras en Perú. El diagnóstico y tratamiento es lo más difícil. La Agencia Andina recoge testimonios de pacientes, médicos, investigadores y expertos para entender los avances y desafíos.
Escribe: María Fernández Arribasplata
Fotos: Verónica Calderón Zuñiga
Videos: Carlos Marín Barrantes
Cada 15 días, Darsy Cabrera Vásquez de 17 años viaja desde su natal Cajamarca a Lima para recibir el tratamiento médico que le salvó la vida. Son en total 10 ampollas, valorizadas en 7000 soles cada una, que se aplica cada mes en el Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña (INSN Breña).
Sin embargo, para él no tienen ningún costo, gracias al Seguro Integral de Salud (SIS) que cubre la enfermedad rara que padece. Es un alivio para él y su familia, pero no siempre fue así. Años atrás, muchos pacientes no contaban con ese beneficio y la lucha era más dura. Para Darsy y su familia todo empezó hace 13 años, cuando nadie entendía qué es lo que le pasaba.
En nuestro país, más de dos millones de personas viven con enfermedades raras o huérfanas Se trata de un conjunto de patologías complejas, graves y crónicas, que afectan a un número limitado de personas en comparación con la población en general.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) existen alrededor de 7000 enfermedades raras que afectan aproximadamente al 6% de la población mundial. Para tomar conciencia sobre esta realidad cada 27 de febrero se conmemora el Día Mundial de las Enfermedades Raras.
Se estima que el 70-80% de las enfermedades raras son genéticas. Muchas de estas enfermedades son progresivas, comenzando de forma sutil y empeorando con el tiempo.
Cronología del avance normativo de las enfermedades raras en Perú
2011
Se promulga la Ley N° 29698, que declara de interés nacional la atención de las enfermedades raras o huérfanas y establece la prioridad en su tratamiento.
2014
Se aprueba el "Listado de Enfermedades Raras o Huérfanas" y el "Listado de medicamentos para el tratamiento del Grupo 1: Muy alta prioridad" a través de una Resolución Ministerial.
2019
Se aprueba el Reglamento de la Ley N° 29698 a través del Decreto Supremo N° 004-2019-SA, que regula la implementación de la ley.
2020
Se aprueba el Plan Nacional de Prevención, Diagnóstico, Atención Integral de Salud, Tratamiento, Rehabilitación y Monitoreo de las Enfermedades Raras o Huérfanas 2021-2024 mediante la Resolución Ministerial N° 1059-2020-MINSA.
2025
Se promulga el Decreto Supremo N° 002-2025-SA, que aprueba el reglamento de la Ley 29698, facilitando la compra de medicamentos.
Entre ellas se encuentra la enfermedad que padece el adolescente cajamarquino: la enfermedad de Gaucher tipo 1, la cual causa agrandamiento del hígado y bazo, dolor óseo y fracturas. Se caracteriza por una deficiencia de la enzima glucocerebrosidasa, que impide la degradación de un tipo de grasa llamado glucosilceramida. Esta acumulación de glucosilceramida afecta principalmente el hígado, el bazo y los huesos.
¿Qué le pasa a mi hijo? Lo más difícil es encontrar el diagnóstico
Darsy Cabrera, de 17 años, padece el síndrome de Gaucher y cada 15 días viaja a Lima para recibir su tratamiento en INSN Breña.
Dar con el diagnóstico preciso de Darsy fue una verdadera lucha para la familia Cabrera Vásquez. A los 4 años de edad, sus padres notaron los primeros síntomas de la enfermedad: aumento del volumen de su abdomen y abundantes sangrados por la nariz.
¿Qué podría tener nuestro hijo? era la pregunta que se hacía a diario Eustaquio Cabrera, el padre de Darsy, sin encontrar una respuesta.
“Yo vengo con mi referencia de Cutervo al Hospital del Niño de Breña. Los doctores le hicieron todos los estudios, pero se dieron cuenta de que aquí no había todavía los equipos para que puedan diagnosticar este tipo de enfermedad. La hematóloga que estaba a cargo del caso nos dijo que tenía que enviarse una muestra de médula ósea al extranjero, lo enviaron a Estados Unidos y así pudimos saber qué enfermedad tenía mi hijo”, recuerda Eustaquio.
Habían pasado dos largos años para que por fin se supiera con exactitud cuál era el mal que aquejaba al pequeño Darsy. Mientras tanto en todo ese tiempo, solo había que esperar y si se presentaba alguna complicación iban al centro de salud más cercano a su casa en Cutervo.
Los doctores le hicieron todos los estudios, pero se dieron cuenta de que aquí (en Perú) no habían los equipos para que puedan diagnosticar este tipo de enfermedad y enviaron una muestra de la médula ósea a Estados Unidos
Señala Eustaquio Cabrera, padre de Darcy, adolescente cajamarquino que padece el Síndrome de Gaucher
Con el resultado, lo ideal era iniciar el tratamiento lo más pronto, pero eso también tomó su tiempo.
“El medicamento más o menos demoró en llegar entre 6 a 7 meses. Mi hijo recibe un medicamento que se llama imiglucerasa que se aplica vía intravenosa durante aproximadamente una hora y 20 minutos cada 15 días”, explica Eustaquio.
Darsy es el último de cuatro hermanos, quienes son portadores de la enfermedad, pero sólo en él se desarrolló.
Con el tiempo, los doctores le dijeron que se trata de una enfermedad genética. Se transmite por vía hereditaria de padres a hijos, es decir, si uno de los progenitores es portador de la enfermedad, hay un 50 % de posibilidades de que su hijo padezca la enfermedad. En el caso de que ambos padres sean portadores de la enfermedad, todos los hijos la desarrollarán.
El medicamento que recibe Darsy es imiglucerasa que se aplica vía intravenosa durante aproximadamente una hora y 20 minutos cada 15 días.
Darsy ahora es un adolescente que trata de llevar una vida normal, sabe que el medicamento que recibe es de por vida, pero eso no parece importarle mucho. Para él y su familia, lo más importante se logró: tener un diagnóstico y tratamiento, a pesar del largo camino que tuvieron que recorrer.
El año pasado acabó el colegio y por estos meses anda pensando qué estudiar. Sin embargo, algo le preocupa, al cumplir los 18 años deberá abandonar el INSN Breña, especializado en menores de edad, y puede ser trasladado a un hospital de Lima.
“Podría ser el hospital Arzobispo Loayza, estamos haciendo los trámites para no empezar de cero, pero si se logra el traslado de Darsy, sería el primer paciente en este hospital con la enfermedad de Gaucher tipo 1”, explica Eustaquio.
Enfermedades raras más “comunes” en el Perú
A la fecha, el Ministerio de Salud tiene el registro de 546 enfermedades raras, aunque ese listado todavía falta actualizarse. De las cuales, las más comunes en el Perú son:
Miastenia Gravis: enfermedad que provoca que los músculos se debiliten y cansen con facilidad, causando debilidad en los brazos y piernas, caídas de párpados y problemas para hablar, masticar y respirar.
Hemofilia: trastorno hemorrágico hereditario que dificulta la coagulación adecuada de la sangre. Los síntomas incluyen: moretones grandes, inflamación y dolor de las articulaciones, sangrado excesivo sin causa alguna.
Fibrosis quística: enfermedad hereditaria que afecta gravemente a los pulmones, sistema digestivo y otros órganos. Los síntomas incluyen: páncreas inflamado, infertilidad y neumonía recurrente.
Atrofia muscular espinal: enfermedad hereditaria que provoca debilidad de músculos
Síndrome de Marfan: trastorno hereditario que afecta el corazón, los ojos, los vasos sanguíneos y los huesos. Las personas se caracterizan por ser altos y delgados y tener los brazos y piernas, dedos de los pies y manos largas.
A los dos meses de nacido los doctores diagnosticaron que Christopher Vivanco, padecía de Hemofilia tipo A severa.
Precisamente, el pequeño Christopher Vivanco Chagallán de 6 años es un paciente diagnosticado con hemofilia tipo A severa, una enfermedad genética y hereditaria que impide la coagulación de la sangre de manera adecuada.
Dos veces por semana, llega al INSN Breña, para recibir su tratamiento de factor VIII por vía intravenosa, lo cual le permite llevar una vida relativamente normal
Señala María Chagallán, mamá de Christopher, pequeño que padece hemofilia tipo A severa.
Hasta el año pasado, en el Perú, aproximadamente 3,400 personas sufren de esta enfermedad, según datos del Ministerio de Salud, y Christopher forma parte de esta cifra.
Dos veces por semana, los martes y viernes, el pequeño llega al INSN Breña, acompañado de su mamá María Chagallán para recibir su tratamiento de factor VIII por vía intravenosa, lo cual le permite llevar una vida relativamente normal, ir al colegio y evitar complicaciones severas.
Mientras su mamá explica cuándo notó los primeros síntomas de la enfermedad, el pequeño Christopher quiere jugar, pero sabe que debe hacerlo con mucho cuidado, pues en sus brazos y piernas todavía se pueden ver los moretones que le deja la enfermedad.
“Por ejemplo, si se lastima o se golpea, se le hacen moretones o alguna herida por más chiquita que sea sangra y es ahí cuando le tienen que colocar una dosis adicional del medicamento. Por ejemplo, él estuvo internado cuatro veces. La primera fue cuando empezó a gatear, se golpeó fuerte y se tuvo que quedar internado dos semanas”, comenta María Chagallán.
A los dos meses de nacido los doctores diagnosticaron la enfermedad que padecía Christopher. Tuvo suerte, a diferencia de otros pacientes, como el adolescente cajamarquino Darcy Cabrera que esperó más de dos años.
En los brazos y piernas de Christopher todavía se pueden ver los moretones que le deja la enfermedad.
“Yo me di cuenta cuando lo traje para el Hospital de Niño de Breña porque nació con una hernia. Al mes vine para realizarle los análisis, todos salían bien, pero menos el de sangre. Entonces, los doctores me comenzaron a hacer preguntas sobre mi familia, si es que alguno sufría hemofilia y yo le dije que sí. Tengo primos, sobrinos e incluso un hermano que murió a los 16 años sin saber que tenía esa enfermedad. Mi mamá y mi papá por desconocimiento nunca lo llevaron al hospital para diagnosticar, cuando se golpeaba le daban una pastilla y se calmaba, nunca recibió tratamiento y murió desangrado ”, recuerda la madre de Christopher.
Con los antecedentes familiares descritos por la mamá de Christopher, los doctores no dudaron en que sea hemofilia tipo A severa. Desde los 9 meses recibe el tratamiento, el cual es de por vida y está cubierto por el SIS, es decir no le cuesta nada.
Vivirás hasta los 7 años y solo podrás ver televisión
Señala Diego Gavidia, paciente de 39 años con hemofilia tipo A severa.
El pequeño Christopher y Diego Gavidia de 39 años tienen en común la misma enfermedad, ambos padecen hemofilia tipo A severa. Sin embargo, les tocó afrontar esta deficiencia de manera muy distinta.
Diego Gavidia fue diagnosticado a los 3 años de edad, y los primeros síntomas que presentó fueron hematomas al empezar a gatear y caminar. El diagnóstico fue difícil y tardío inicialmente, debido a la falta de especialistas en enfermedades raras.
Testimonio de Diego, quien experimentó “la etapa más dura de la hemofilia” cuando el tratamiento se hacía con transfusiones de crioprecipitado y plasma fresco congelado
“Me llevaron primero a un policlínico cerca a mi casa, en ese entonces vivía en el Rímac, pero no encontraron nada. Luego mis padres me llevaron a otros hospitales pero tampoco dieron con el diagnóstico hasta que me llevaron al hospital Almenara de Essalud y es ahí donde un médico observándome sin la necesidad del examen de laboratorio para la confirmación, me dice que tengo hemofilia y me prescribe una transfusión de sangre”, recuerda Gavidia.
Diego experimentó como él dice “la etapa más dura de la hemofilia” cuando el tratamiento se hacía con transfusiones de crioprecipitado y plasma fresco congelado- que son procedimientos médicos utilizados para tratar deficiencias en los factores de coagulación de la sangre- y por ello tenía que quedarse largas estancias en el hospital.
Además, por aquellos años existía un pensamiento arcaico por parte de los especialistas. “A mi mamá le dijeron que solo viviría hasta los 7 años, que solo podía ver televisión y que ella se dedicaría solo a cuidarme”, recuerda Diego.
Hoy tiene 39 años, lleva 15 años como activista en salud y es presidente de la Asociación de Hemofilia del Hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud. Diego está convencido de que la voz de los pacientes es necesaria para la implementación efectiva de las políticas de salud para enfermedades raras en nuestro país.
Diego camina con cierta dificultad y ha desarrollado discapacidad debido al daño articular acumulado a lo largo de los años. “Así uno tome la mejor medicina del mundo, ninguna te mejora el daño articular", enfatiza.
Recuerda que el concentrado de factor, lo que ahora se aplica a los pacientes con hemofilia, llegó a Perú para EsSalud en 1994 aproximadamente y luego como donaciones para el Ministerio de Salud.
“Se trata de un tratamiento más efectivo e incluso los adultos pueden recibirlo en casa. Sin embargo, existen diferentes calidades de factor, con implicaciones en efectividad y seguridad. Es crucial que los medicamentos provengan de países de alta vigilancia sanitaria. Como ciudadanos tenemos el derecho fundamental a la vida y a la salud. Algunas personas olvidan que estamos pidiendo un derecho y no un favor para recibir un tratamiento digno y diagnóstico temprano”, enfatiza Diego.
Su principal motivación para ser un activista en salud es evitar que otros niños sufran la discapacidad que él tiene y que otras familias pasen por la pérdida que sufrió la suya. Tuvo un hermano menor que falleció a los dos años y medio por un sangrado intracraneal mal diagnosticado.
"Recordarles a todos los pacientes y sus familiares que todo se logra en comunidad, nunca estando separados o aislados. Siempre busquen unirse y recuerden que nosotros aspiramos a que se defienda nuestro derecho a la vida y a la salud, que es lo más importante", señala el joven activista.
Pruebas genéticas para un diagnóstico preciso
Todo empieza con estas interrogantes: ¿qué pasó?, ¿por qué mi hijo se encuentra así? y ¿cómo se puede curar? Las familias de Darsy, Christopher y Diego se hicieron esas mismas preguntas, y como sucede en la mayoría de casos las respuestas demoran en aparecer, a veces meses o años.
Enfermedades raras: Perú ofrece diagnósticos precisos sin salir del país
Para entender mejor cómo se realiza un diagnóstico de enfermedades raras en el Perú, conversamos con especialistas del Instituto Nacional de Salud del Niño de Breña (INSN Breña) considerado un centro de referencia en el país para el diagnóstico de enfermedades raras.
“Sabemos que estas enfermedades son muy difíciles de diagnosticar y que la gente llega a genética después de haber pasado por muchas especialidades. Primero debe pasar por el consultorio del médico genetista y de acuerdo al diagnóstico clínico, donde se evalúa antecedentes familiares, el doctor tiene una sospecha de diagnóstico, él nos deriva al paciente y nosotros realizamos las pruebas genéticas para tener un diagnóstico más preciso”, explica Flor Vásquez, coordinadora del laboratorio de biología molecular del INSN Breña
Precisamente, el Servicio de Genética y Errores Innatos del Metabolismo del INSN Breña juega un papel crucial en la identificación de las causas genéticas de estas patologías, realizando estas tres pruebas: citogenética, microarreglos (CMA) y la secuenciación.
Citogenética: La función principal de esta prueba es determinar las alteraciones cromosómicas.
Rossana Alvariño Tello es bióloga en el laboratorio de citogenética convencional. Su trabajo principal es analizar cromosomas para detectar alteraciones numéricas (cambios en el número de cromosomas) o estructurales (cambios en la estructura de los cromosomas). Este laboratorio realiza pruebas macroscópicas al analizar los cromosomas.
Rossana Alvariño Tello es bióloga y trabaja en el laboratorio de citogenética convencional donde se realizan las pruebas macroscópicas de los cromosomas.
“Las alteraciones numéricas son las más comunes y se pueden determinar fácilmente como el síndrome de Down, el síndrome de Turner, el síndrome de Edward y otras aneuploidías. En cambio, las alteraciones estructurales se refieren a cambios dentro de la estructura de los cromosomas, como la pérdida, ganancia o intercambio de pequeños segmentos”, explica Rossana Alvariño.
Cuando las alteraciones son demasiado pequeñas para ser detectadas en citogenética convencional, los casos pasan al área molecular, a criterio del médico
bióloga citogenetista, Rossana Alvariño
Uno de los últimos casos que analizó fue el de un paciente con sospecha de síndrome de Cri du chat (síndrome de maullido de gato). En este caso, explica la bióloga, se encontró una alteración: la pérdida de un segmento cromosómico que corrobora el diagnóstico clínico y también se encontraron otros hallazgos, como material perdido en otro cromosoma.
El tiempo aproximado para obtener un resultado en citogenética convencional es entre 20 días y un mes. Si el caso requiere análisis molecular, el tiempo es significativamente mayor, pudiendo ser más de dos meses.
La importancia de las pruebas moleculares
Precisamente las pruebas genéticas que se realizan en el laboratorio de biología molecular están a cargo de la doctora Flor Vásquez.
La doctora Flor Vásquez explica cómo se realizan las pruebas de microarreglos y secuenciación en el INSN Breña.
“Nosotros como laboratorio apoyamos en el diagnóstico, no es que vaya a venir un paciente directamente a pedir una prueba de secuenciación o microarreglos. Primero debe pasar por el consultorio del médico genetista”, explica Vásquez.
En el país solo tenemos aproximadamente 50 genetistas
Señala la doctora Flor Vásquez, coordinadora del laboratorio de biología molecular de INSN Breña.
A pesar de ello, se hacen grandes esfuerzos y una gran aliada es la tecnología.
El laboratorio de Biología Molecular del INSN Breña trabaja exclusivamente con ADN de los pacientes y cuenta con dos plataformas principales para la exploración genómica:
Somos como el FBI, tenemos que buscar qué está pasando y por qué el niño está así
Señala la doctora Flor Vásquez, coordinadora del laboratorio de biología molecular de INSN Breña
CMA (Microarreglos): Disponible desde 2015 y detecta alteraciones submicroscópicas, como ganancias o pérdidas de material genético, que no son visibles en la prueba de cariotipo o citogenética. Se evalúa la cantidad de ADN a nivel submicroscópico.
“Somos como el FBI, entonces tenemos que ir a buscar qué está pasando y por qué el niño está así. Una de nuestras pruebas se llama CMA o microarreglos, que nos permite hallar secciones del ADN que en nuestros pacientitos deberían haber dos copias, pero de repente hay más o de repente hay menos y eso causa algún síntoma en especial. Entonces, gracias a esa plataforma nosotros tenemos un porcentaje de diagnóstico alrededor del 30%”, explica Vásquez.
El doctor Hugo Abarca, médico genetista y asistente del Servicio de Genética del INSN Breña, señala que esta prueba solo se realiza en el INSN Breña y permite por lo menos descartar alrededor de 400 diferentes trastornos.
Con esta tecnología, agrega la especialista Vásquez, se detectan "cosas más grandes" a nivel genómico, pero no a nivel de base por base del ADN. Para ello utilizan la prueba de secuenciación.
Secuenciación: Implementada desde 2021 y permite ver el ADN a nivel de base por base.
“Nosotros hacemos un examen que se llama secuenciación exómica, no es secuenciación de todo el genoma, sino de una zona en particular que abarca del 1 al 2% de todo el genoma, pero es en donde se encuentra la carga de genes. El otro porcentaje no significa que no sirva, sino que la parte de los genes está en ese porcentaje y entonces existe una mayor posibilidad de encontrar alguna enfermedad relacionada con los genes”, comenta la bióloga peruana.
Con la prueba de secuenciación han tenido aproximadamente un 35% de diagnósticos.
“Aún con estas dos plataformas, nosotros no estamos cubriendo todo el ADN como debería ser, no hay prueba que haga eso. Entonces, por eso es una secuencia, tenemos que pasar de una a otra y el objetivo es poder llegar a hacerlo en el menor tiempo posible”, recalca Vásquez.
"No creo que ustedes puedan hacerlo acá” eso nos dijeron cuando empezamos con las primeras pruebas genéticas en el INSN Breña
señaló el doctor Hugo Abarca, médico genetista y asistente del Servicio de Genética del INSN Breña
La especialista resalta que el INSN Breña es el único que cuenta con ambas pruebas moleculares avanzadas en el país, sin necesidad de enviar al extranjero.
Como experiencia, el doctor Abarca recuerda que cuando recién empezaban a realizar las pruebas moleculares, un grupo de expertos españoles que llegaron al país dudaban de su capacidad. “No creo que ustedes puedan hacerlo acá”, les respondieron.
Pasó el tiempo y el equipo de INSN Breña sí lo logró, luego decidió apostar por la secuenciación y volvió a suceder lo mismo. “Lo más sensato es que ustedes solamente hagan parte del proceso y luego lo envíen a España u a otros continentes”, nos volvieron a decir recuerda el médico genetista, quien resalta que muchas veces es cuestión de compromiso.
Las tecnologías que se utilizan en el INSN Breña dependen de la sospecha clínica y el criterio de los médicos genetistas. También se realizan otras pruebas más específicas dirigidas a trastornos particulares cuando la sospecha clínica es alta.
El médico genetista Hugo Abarca es uno de los cinco genetistas con los que cuenta el INSN Breña.
“Se tiene que resaltar que estas pruebas que hacemos son pruebas que se van complementando una a otra”, precisa el médico genetista.
En los últimos 10 años, se han realizado en el INSN Breña más de 4,000 pruebas CMA a niños. Asimismo, se han realizado cerca de 1,000 pruebas de Secuenciación (NGS) a niños desde su implementación en el 2021.
Es importante recordar que todas las pruebas genéticas realizadas en el INSN Breña son cubiertas por el SIS y son gratuitas para los pacientes.
Mayor tecnología, mejores resultados
El laboratorio busca implementar la secuenciación genómica de tercera generación, esto permitiría analizar todo el genoma en un solo examen, reduciendo significativamente el tiempo de diagnóstico y siendo más costo-efectivo a largo plazo.
La prueba de secuenciación de tercera generación está siendo utilizada en centros avanzados a nivel mundial como Estados Unidos y Europa.
"Si nosotros logramos pasar a tercera generación, su primer examen para estos pacientes sería secuenciación de tercera generación y no estarían pasando de uno a otro. Seríamos los primeros nuevamente en el país en dar la bienvenida a una tecnología avanzada que se está usando en otros países, todo por dar un mejor servicio a los pacientes”, resalta Vásquez.
Para entender mejor la prueba de secuenciación, es necesario saber que hay de tres generaciones: La primera es Sanger y en el país el pionero en utilizar esta tecnología es el doctor Ricardo Fujita, médico genetista que actualmente realiza investigación sobre enfermedades raras en la Universidad San Martín de Porres (USMP)
Le sigue la secuenciación de segunda generación más conocida como NGS (Secuenciación de Nueva Generación) que se utiliza actualmente, incluso el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) lo usa para cáncer y el Instituto Nacional del Niño de San Borja para enfermedades precisas como leucemias, etc.
La secuenciación de segunda generación es más conocida como NGS (Secuenciación de Nueva Generación)
“Estas instituciones analizan grupos de genes para ciertos tipos de enfermedades como por ejemplo: leucemias, epilepsias o cardiopatías, porque ya se sabe qué grupo de genes son culpables de esas patologías, entonces van y analizan eso, por eso se llaman paneles. Nosotros lo que hacemos es analizar todos los exones, los exploramos aquí, por eso le llamamos secuenciación exómica”, explica la bióloga molecular.
Hasta el cierre del informe, la doctora Vásquez explicó que el equipo de secuenciación ha sido retirado por el proveedor ya que la licitación anterior ha terminado y la nueva está en proceso de evaluación administrativa. Esto afecta la realización de esas pruebas temporalmente.
¿Cuánto demora en tener resultados?
El proceso de diagnóstico genético puede ser largo, pero es fundamental no solo para identificar la enfermedad, sino también para informar a las familias sobre el riesgo de recurrencia y permitir la toma de decisiones informadas sobre futuros embarazos.
En algunos casos tardan días (pruebas de citogenética) y en otros dos o tres meses (pruebas moleculares)
“El tiempo para obtener resultados varía entre 15 días y 3 meses, dependiendo de la prueba y la carga de pacientes. Los resultados se entregan a las familias, explicando si el cambio genético es heredado y el riesgo de recurrencia en futuros embarazos puede ser bajo, casi cero, 50% ó 100%”, explica Hugo Abarca.
Un diagnóstico permite conocer el pronóstico y anticipar posibles complicaciones para un manejo sistemático y mejor calidad de vida. El médico genetista enfatiza que se trata de un manejo integral, no solo farmacológico.
Solo aproximadamente el 5% de las enfermedades raras tienen un tratamiento farmacológico disponible
señaló el doctor Hugo Abarca
Asimismo, la expectativa de vida es muy variable y depende del trastorno, la existencia de tratamiento específico y su disponibilidad, y las complicaciones que puedan surgir.
Un diagnóstico permite conocer el pronóstico y anticipar posibles complicaciones.
“Algunos niños pueden fallecer en la etapa neonatal si el cuadro es severo y no hay diagnóstico. Otros, si no hay complicaciones, pueden llegar a la etapa adulta. El tamizaje neonatal en Perú puede ayudar en algo pero solo está legislado para cuatro enfermedades, en otros países se descartan muchas más enfermedades: mínimo 50 en Italia y 30 en Estados Unidos”, comenta Abarca.
Alertas a los padres
Las características clínicas de los pacientes con enfermedades raras pueden ser muy heterogéneas.
El médico genetista del INSN Breña, Hugo Abarca, alerta a los padres a estar pendientes de ciertas características clínicas de sus hijos, las cuáles pueden ser muy heterogéneas pero a menudo comparten rasgos comunes:
Problemas en el neurodesarrollo son frecuentes: retraso del desarrollo psicomotor (no caminar o hablar a la edad esperada), discapacidad intelectual (anteriormente retraso mental), trastornos del espectro autista.
Epilepsias y convulsiones
Anomalías congénitas al nacer (corazón, sistema digestivo, sistema nervioso), algunas detectables incluso en etapa prenatal.
Otras características pueden ser: talla baja o alta, obesidad mórbida (manejo complicado), o presentarse como síntomas aislados.
Diagnósticos gratuitos y mayor investigación
Si bien el INSN Breña es el centro de referencia en enfermedades raras en el Perú, la Universidad San Martín de Porres también se suma al diagnóstico e investigación de estas patologías.
El equipo del Centro de Investigación de Genética y Biología Molecular de la Universidad San Martín de Porres se suma al diagnóstico de las enfermedades raras.
La doctora María Luisa Guevara es jefa del Centro de Investigación de Genética y Biología Molecular de la Universidad San Martín de Porres. Desde hace 24 años se dedica al estudio y diagnóstico genético de enfermedades raras en el país.
Para la investigadora la derivación temprana de los pacientes a genética es crucial para un diagnóstico preciso, lo que impacta en el pronóstico, terapia física, tratamiento y acceso a fármacos.
Queremos convertir el laboratorio en una especie de unidad de diagnóstico molecular para que los pacientes siempre tengan acceso a este tipo de diagnóstico
señaló la doctora María Luisa Guevara de la USMP
Para este informe especial, la especialista detalla cómo la universidad, a través de su laboratorio, ofrece diagnósticos genéticos gratuitos para algunas enfermedades raras frecuentes y cáncer hereditario, colaborando con hospitales de EsSalud y asociaciones de pacientes.
El trabajo que se realiza en la USMP se presenta como una alternativa para los pacientes. Si bien no diagnostican todas las enfermedades raras, sí las más frecuentes y de forma gratuita. Entre las que se encuentran:
La doctora María Luisa Guevara espera que médicos jóvenes se integren a la investigación en esta área para asegurar la continuidad y el diagnóstico.
Distrofia Muscular de Duchenne/ Becker
Epidermólisis Bullosa
Síndrome de Marfan
Trimetilaminuria
Baja Visión (retinopatías, aniridia, glaucoma)
Ataxia hemorrágica hereditaria
Síndromes que cursan con retraso global del desarrollo
“Nosotros recibimos pacientes que nos derivan los médicos genetistas de los hospitales de EsSalud como Almenara o Rebagliati y de asociaciones de familias. Tenemos obviamente un presupuesto, no podemos exceder de un determinado número de pacientes al año”, señala.
Para el diagnóstico, la universidad utiliza estas tres pruebas moleculares:
MLPA: una técnica que permite ver falta o duplicación de pedazos de genes
NGS: secuenciación de todo el genoma y de ahí se escoge algunos genes que puedan tener implicancia en el cuadro clínico. Recientemente, la universidad adquirió un secuenciador de próxima generación, para realizar análisis genéticos precisos.
Secuenciación Sanger: permite ver cada uno de los nucleótidos que se forman y alinean para hacer una proteína funcional. Dependiendo de la enfermedad, se estudia un gen determinado. Puede complementar los hallazgos de NGS y se utiliza en enfoques más específicos.
Se ha incorporado un brazo robótico que automatiza la preparación de muestras y reactivos
señala la doctora Guevara
Además de estas técnicas moleculares, la USMP apuesta por la automatización de procesos y ha incorporado un robot que automatiza la preparación de muestras y reactivos, reduciendo el trabajo manual y minimizando errores.
Para empezar cada diagnóstico es vital la firma de un consentimiento informado por parte del paciente.
La doctora María Luisa Guevara se dedica desde hace 24 años al estudio y diagnóstico genético de enfermedades raras en el país.
Anteriormente, recuerda la doctora Guevara, las muestras se enviaban a empresas extranjeras para su análisis, pero con la adquisición del nuevo secuenciador NGS, el proceso se realizará todo en la universidad, lo que va a permitir abaratar costos aparte de transferir la tecnología.
El proceso de diagnóstico puede tomar entre 2 y 3 meses debido a la complejidad del análisis y la capacidad actual.
Además del diagnóstico, el centro realiza investigaciones en enfermedades raras, incluyendo estudios en cáncer de mama.
“Se han observado variantes de genes no reportadas en bases de datos europeas o asiáticas, lo que sugiere que la población peruana ha sido poco estudiada. Esto representa una contribución al aporte de datos de variantes de enfermedades a la comunidad científica internacional”, señala
la doctora María Luisa Guevara.
Asimismo, la universidad prepara publicaciones científicas sobre sus hallazgos: como el síndrome de Marfán, epidermólisis bulosa y retinosis pigmentaria.
El INSN Breña y la USMP aportan con publicaciones científicas a la investigación de enfermedades raras en el Perú.
La doctora María Luisa Guevara destaca la importancia del trabajo en equipo entre biólogos, tecnólogos y médicos genetistas y expresa su deseo de que médicos jóvenes se integren a la investigación en esta área para asegurar la continuidad y el progreso en el diagnóstico de enfermedades raras en Perú.
"Me encantaría que haya muchos médicos jóvenes que se integren a esta parte de la investigación, porque ellos aportan muchísimo por los conocimientos que tienen. Esto no es una carrera de quién gana, sino es una carrera de trabajar en equipo para lograr los resultados que uno quiere en beneficio del paciente, de la familia, de la sociedad entera", enfatiza la investigadora peruana.
Para el biólogo genetista Ricardo Fujita, director del Instituto de Investigación de la Facultad de Medicina de la Universidad San Martín de Porres e investigador del Centro de Genética y Biología Molecular, es crucial unir esfuerzos y complementar trabajos entre diferentes instituciones.
El doctor Ricardo Fujita es reconocido como uno de los pioneros en enfermedades raras en el país. Su trabajo destaca por el apoyo a las asociaciones de pacientes.
Además, sugiere formar plataformas nacionales o regionales para estudios de enfermedades raras y propone un censo territorial de enfermedades raras para identificar áreas con mayor prevalencia.
Para el biólogo genetista, el momento de la identificación de la enfermedad es una oportunidad crucial, ya que en muchos casos existen formas de intervenir para mejorar la calidad de vida del paciente, incluso si no hay cura.
El desafío de los análisis de datos
El desafío actual ya no solo es la tecnología para el diagnóstico, sino el análisis bioinformático de la inmensa cantidad de datos generados.
“La secuenciación genera una gran cantidad de datos genómicos que requieren equipos informáticos y software especializados para su análisis. Se necesitan profesionales capacitados en bioinformática”, señala Fujita.
Rodrigo Sánchez es un joven investigador que forma parte del equipo del Centro de Genética y Biología Molecular de la USMP y coincide con Fujita en que ahora el principal cuello de botella no es la secuenciación en sí, sino el análisis de la enorme cantidad de datos generados, pues el análisis manual es "imposible".
Rodrigo Sánchez es un joven investigador que forma parte del equipo del Centro de Genética y Biología Molecular de la USMP
"Las máquinas se han vuelto tan eficientes que generan una cantidad de data y el problema ya no está en qué tanto puedes secuenciar, sino cómo lo analizas. Hacerlo de manera manual es imposible por eso se necesita software y hardware especializado”, señala Sánchez.
Lucha por la descentralización
¿Qué pasa con los pacientes que padecen enfermedades raras y viven en provincias o en zonas alejadas del país? Algunos esperan años para ser atendido, y mueren en el intento, otros como Carlos Blanch de 49 años, paciente con síndrome de miastenia congénita, tuvo que salir de su natal Iquitos y llegar a Lima en búsqueda de un diagnóstico y tratamiento para el mal que lo aquejaba.
Desde pequeño, Carlos presentó síntomas de cansancio y caída del párpado. A los 6 años, fue diagnosticado con miastenia simple, pero recién a los 30 años, gracias a unos amigos que llevaron una muestra de su sangre a Europa para realizarse una prueba genética, le revelaron que padecía el síndrome de miastenia congénita.
De allí se explica que los tratamientos y cirugías (extirpación del timo) a los que fue sometido, fueron la mayoría ineficaces para su caso genético.
A los 6 años, Carlos Blanch fue diagnosticado con miastenia simple, pero recién a los 30 años, le revelaron que padecía el síndrome de miastenia congénita.
Le tocó vivir una etapa dura, donde no existía el SIS y tuvo que costear sus propios medicamentos con ayuda de su madre. “A veces no salía de casa para no gastar pastillas”, recuerda Carlos.
La situación era crítica, muchos pacientes quedaban sin atención oportuna. Hasta el año pasado, más de 142,000 afiliados al SIS fueron atendidos por enfermedades raras, de acuerdo a cifras del Ministerio de Salud.
A pesar de ello, Carlos Blanch se adaptó, empezó a trabajar de casa como diseñador gráfico. También estudió inglés y trató de llevar una vida casi normal. Se instaló en Lima junto a su familia e incluso en algunas oportunidades asistía a fiestas, conciertos de rock y se hizo varios tatuajes como cualquier joven de su edad.
Síntomas de la miastenia son el cansancio y la caída del párpado en los pacientes.
“La característica principal de la miastenia es el cansancio y la debilidad fluctuante. No se sabe en qué momento o día la debilidad aparecerá o puede mejorar en cuestión de horas. Sin embargo, traté de hacer mi vida normal, siempre tomando mis medicinas y descansando”, explica Carlos Blanch, quien actualmente lidera la Asociación Miastenia Perú.
Para todos los pacientes de enfermedades raras les tiene un mensaje: “Sigan su vida como cualquiera, pues la enfermedad no afecta su capacidad de pensar o razonar. Si tu cerebro está bien, adelante nomás”, concluye Blanch.
La falta de conocimiento y especialistas en enfermedades raras en Huancayo fue un obstáculo importante
Señala la madre del pequeño Vasco, Zarella Quiñones.
La centralización de los servicios de salud en Lima obligó a Zarella Quiñones, madre del pequeño Vasco de 10 años, paciente con Síndrome de Gaucher, a viajar repetidamente a la capital para el diagnóstico, consultas y tratamiento.
Vasco comenzó a presentar síntomas (anemia persistente) alrededor de los 2 años, pero fue recién que obtuvo el diagnóstico final del Síndrome de Gaucher a los 5 años, después de pasar por múltiples especialistas y hospitales.
“Que nos den referencias a los pacientes es bastante complicado, no es fácil y los viajes a Lima implican costos económicos”, señala Zarella.
Ella recuerda que Vasco experimentó sangrados nasales abundantes (hemorragias) y un agrandamiento significativo de su abdomen. Antes de recibir el tratamiento específico, su pequeño hijo necesitó numerosas transfusiones de sangre, llegando a un total de 20.
Durante la pandemia por el covid-19 todo se agravó, el sistema de salud colapsó y los pacientes con enfermedades raras se vieron perjudicados. Simplemente no existían.
“La salud de mi hijo empeoró más y ya necesitaba transfusiones sanguíneas cada semana. Nos tuvimos que mudar a Lima con mi familia”, señala la madre de Vasco.
Durante la pandemia por el covid-19 todo se agravó para los pacientes con enfermedades raras, el sistema de salud colapsó.
Desde hace tres años, el pequeño Vasco recibe el tratamiento para la enfermedad de Gaucher, se trata de un reemplazo enzimático que se administra por vía intravenosa cada 15 días y ha experimentado una mejora notable. Actualmente, Vasco recibe su tratamiento en el hospital Ramiro Prialé en Huancayo, lo que representa un logro importante en la descentralización.
Sin embargo, Zarella Quiñones no solo decidió luchar por su hijo sino también los pacientes que viven lejos de la capital y fundó Esperanza Centro, en Huancayo. Junto a la médico genetista de EsSalud, Yessenia Ledesma, han trabajado activamente por la descentralización del tratamiento para pacientes de enfermedades raras, reconociendo las dificultades que enfrentan las familias de provincia al tener que viajar a Lima.
“Ahora podemos decir que Junín destaca como una de las primeras regiones en Perú en lograr la descentralización de la atención, detección y tratamiento de enfermedades raras. Este logro se debe a la iniciativa conjunta de la sociedad civil y especialistas comprometidos”, señala la doctora Yessenia Ledesma.
Hay una proyección para ayudar a otras regiones del país como Lambayeque, Cusco y Arequipa, y replicar el modelo de descentralización logrado en Junín
Señala la médico genetista, Yessenia Ledesma, del hospital Ramiro Prialé de Huancayo
En Huancayo, EsSalud implementó un laboratorio de citogenética en abril de 2020, el segundo laboratorio descentralizado en el país donde se realizan más de 500 pruebas al año. Además, se ha logrado el acceso a estudios moleculares (secuenciamientos genéticos).
Tanto la doctora Yessenia Ledesma como Zarella Quiñones destacan que se está trabajando de manera coordinada entre el Ministerio de Salud y EsSalud, superando barreras institucionales para ayudar a los pacientes.
“El trabajo está recién comenzando. Hay una proyección para ayudar a otras regiones del país como Lambayeque, Cusco y Arequipa, para replicar el modelo de descentralización logrado en Junín. Este logro es un tema de decisión y concientización de las autoridades”, destaca la médico genetista en Junín.
Una larga espera: reglamentación de la ley
Enfermedades raras: una lucha continua que ya tiene respuesta en el Perú
El pasado 27 de marzo se publicó el reglamento de la ley de enfermedades raras o huérfanas, un verdadero triunfo para los pacientes después de una larga y tensa espera de 14 años. Con esta norma se espera que accedan a una atención integral que les permita mejorar notablemente su calidad de vida.
El doctor Luis Gamero Oviedo, jefe de equipo de la dirección de enfermedades no transmisibles y huérfanas del Ministerio de Salud (MINSA), señala que el principal impacto del reglamento es facilitar y ordenar los procedimientos para la solicitud y evaluación de medicamentos y dispositivos médicos necesarios para los pacientes con enfermedades raras y huérfanas.
“Con el reglamento, se definen tiempos establecidos en el reglamento para las evaluaciones, permitiendo un seguimiento adecuado y la finalización de informes para proceder a la cobertura de los medicamentos. El objetivo principal es garantizar la atención oportuna a todo nivel (prevención, promoción, atención integral y rehabilitación) para estos pacientes”, explica Gamero.
El objetivo es hacer el proceso de referencia "un poco más rápido" y evitar tantas trabas
Señala el doctor Luis Gamero Oviedo, jefe de equipo de la dirección de enfermedades no transmisibles y huérfanas del Ministerio de Salud (MINSA).
El reglamento también contempla la atención oportuna impulsando el sistema de referencias y contrarreferencias.
“Esto garantiza que, si un establecimiento de salud no cuenta con el servicio requerido, se pueda referir al paciente a través de las Redes Integradas de Salud u hospitales de mayor complejidad. El objetivo es hacer el proceso de referencia "un poco más rápido" y evitar tantas trabas”, enfatiza.
El reglamento dispone que todos los establecimientos trabajen con este sistema, dando prioridad a los pacientes con enfermedades raras y huérfanas.
Se busca incluir contenidos sobre diagnóstico, tratamiento y atención de estas enfermedades en las currículas formativas de instituciones técnicas y universidades
Señala el doctor Luis Gamero Oviedo, jefe de equipo de la dirección de enfermedades no transmisibles y huérfanas del Ministerio de Salud (MINSA).
Sobre la formación de especialistas, el Estado reconoce que el número de especialistas (como médicos genetistas) es muy poca. Solo en el país hay 50 médicos genetistas para atender dos millones de pacientes con enfermedades raras, lo que limita la capacidad de atención y derivación adecuada de pacientes.
El doctor Luis Gamero señala que se busca fortalecer las competencias especialistas en enfermedades raras, de acuerdo al nuevo reglamento.
Muchos profesionales de la salud e incluso la población en general desconocen la existencia del servicio de genética.
“El reglamento dispone coordinaciones para fortalecer la formación y capacidades de los recursos humanos en salud. Se busca incluir contenidos sobre diagnóstico, tratamiento y atención de estas enfermedades en las currículas formativas de instituciones técnicas y universidades”, precisó el especialista del Minsa.
La atención a estas enfermedades requiere un equipo multidisciplinario desde médicos genetistas, internistas, pediatras, tecnólogos, biólogos, etc y se busca fortalecer las competencias de estos especialistas, de acuerdo al nuevo reglamento.
A pesar de la reglamentación, la lucha de los pacientes no ha terminado, falta la implementación efectiva del reglamento.
En el proceso de implementación del reglamento de la ley es fundamental que los pacientes sean convocados.
“Nuestra lucha aún no queda ahí. A pesar de tener reglamentación, nos falta implementación, faltan recursos que el Estado destine a los pacientes con enfermedades raras, porque los recursos que destinan o que han destinado no son suficientes para la cantidad de pacientes que hay”, enfatiza Zarella Quiñones, madre de Vasco, un paciente con la enfermedad de Gaucher en Junín.
Por su parte, Diego Gavidia, presidente de la Asociación de Hemofilia del Hospital Rebagliati, señala que hay muchas cosas que trabajar en este proceso de implementación del reglamento y es fundamental que los pacientes sean convocados.
“Los médicos saben mucho, pero los pacientes somos quienes vivimos con las deficiencias o enfermedades en el día a día y conocemos las dificultades de cada sistema. Es importante que se realice esa convocatoria y que sobre todo haya prioridad porque realmente no podemos permitir que transcurran más años para tener una implementación correcta”, concluye Gavidia.