Joyas religiosas en Lima

Santo Domingo recupera su esplendor

La Agencia Andina presenta un informe especial sobre el arduo trabajo de restauración que ha emprendido el Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima) en iglesias emblemáticas de la capital, con el fin de devolverles su esplendor colonial y consolidarlas como atractivo turístico.

Lima se prepara para recibir nuevamente a fieles y visitantes en uno de sus emblemáticos tesoros arquitectónicos: la iglesia Santo Domingo, cuya restauración, a cargo de Prolima, ha permitido recuperar la imagen original de este conjunto monumental; así como descubrir valiosos vestigios históricos que permanecían ocultos.

Ubicada en el cruce de los jirones Camaná y Conde de Superunda, en el Centro Histórico de Lima, la iglesia Santo Domingo no solo es un importante lugar de devoción, sino que, cuando culminen los trabajos de restauración, el próximo 31 de marzo, se perfila como un atractivo turístico gracias a la recuperación de su esplendor colonial.

El templo está conformado por la basílica Nuestra Señora del Rosario y la capilla de la Veracruz, cuya administración está a cargo de los dominicos, una de las primeras órdenes religiosas que se instalaron en las colonias hispanoamericanas para propagar el catolicismo.

Los orígenes de este recinto sagrado se remontan al siglo XVI, cuando Lima empezaba a edificarse. Según los investigadores, los religiosos recibieron dos solares en los que levantó su primera obra, entre 1536 y 1578. Posteriormente, el conjunto pasó por un proceso extenso de construcción, con variaciones y remodelaciones a raíz de los terremotos que sacudieron la capital. 

El arquitecto Juan Manuel Parra Díaz, subgerente de Planificación, Gestión, Recuperación y Salvaguarda del Patrimonio Cultural de Lima, del Programa Municipal para la Recuperación del Centro Histórico de Lima (Prolima), explicó que durante los trabajos de restauración –iniciados en el 2023– se descubrieron vestigios de incalculable valor histórico.

El 31 de marzo culminaremos los trabajos de restauración en Santo Domingo. Conseguimos recuperar su imagen original, que se había perdido con el tiempo y debido a algunos desastres naturales como el terremoto de 1940, que deterioró mucho la iglesia. Además descubrimos áreas que no sabíamos que existían y que pudimos rescatar”, comentó a la Agencia Andina.

Parra Díaz destacó que la inversión de este proyecto de restauración es superior a los 9.8 millones de soles y ha implicado la participación de más de 60 especialistas, entre conservadores, restauradores, albañiles, carpinteros, arqueólogos, arquitectos e ingenieros. 

fotogalería La cripta presenta pinturas murales referentes a la Cruz de la Resurrección y a escenas de la crucifixión de Cristo. Foto: Prolima

Hallazgos

Durante los trabajos de restauración ocurrió una serie de hallazgos, como la antigua cripta de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario de los Indios (siglo XVII); y un osario, lugar destinado a reunir los huesos de antiguos entierros. Ambos están ubicados en la primera cuadra del jirón Camaná, cerca de la puerta de ingreso al museo de Santo Domingo.

La cripta presenta pinturas murales referentes a la Cruz de la Resurrección y a escenas de la crucifixión de Cristo, y lleva escritos en la bóveda nombres que serían de personas enterradas en ese lugar.

Se había mapeado la existencia de esta cripta tangencialmente, pero no de un osario. Todo estaba tapiado cuando empezamos la restauración", mencionó Parra.

fotogalería Imagen interior de la imponente iglesia de Santo Domingo con presencia de fieles.

Otro descubrimiento, en el ambiente más cercano al ingreso del templo, fue la evidencia de su antiguo piso de canto rodado. Durante el proceso de restauración, también se encontró un canal subterráneo con ducto de barro vidriado en su interior destinado al recojo del agua de beber de la pileta del claustro.

No muy lejos de ese canal se ubicaron un pozo y un canal de agua, sumideros pertenecientes al sistema de agua de beber de Lima. Su finalidad era recoger el agua sobrante, con lo cual se evitaban aniegos y exceso de humedad en la estructura de la iglesia. Cabe indicar que durante el periodo virreinal existió en esta zona un pilón, a través del cual se abastecía de agua para tomar.



Para el arqueólogo, estos pozos datan del siglo XVI y XVII, y probablemente fueron clausurados en el siglo XIX al establecerse nuevas redes de abastecimiento de agua para el convento. 

fotogalería Pozo encontrado dentro de iglesia data del siglo XVI.

Mejoras en la basílica Nuestra Señora del Rosario

En la fachada principal de la basílica menor de Nuestra Señora del Rosario, los expertos en restauración retiraron los resanes de cemento colocados sobre los elementos originales de piedra en el siglo XX. Además, se han consolidado los soportes de ladrillo y adobe en mal estado. La intervención incluyó zócalos y enlucidos, sustituyéndolos por materiales de calidad para un mejor mantenimiento.

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Una de las prioridades durante los trabajos fue devolverles el color original a las columnas y paredes externas de la basílica, a fin de que resalte su estilo arquitectónico grecorromano con elementos barrocos. “El mármol azul era una característica muy típica del convento. Los viajeros de aquellas épocas hablaban de estas columnas marmoleadas azules, que llamaban mucho su atención”.

La restauración de la escultura de madera de la Virgen del Rosario, situada en lo alto de la puerta principal de la basílica, ha sido uno de los resultados más gratificantes para el equipo de Prolima. Tanto la imagen de la Virgen como la del Niño Jesús habían perdido ambas manos, lo que hizo necesario recurrir a antiguas fuentes gráficas para recuperar su forma original con el máximo rigor histórico.

Encontramos estas imágenes muy deterioradas y, en su momento, les habían colocado gruesas capas de yeso en el rostro que las distorsionaban. Tanto el Niño como la Virgen habían perdido parte de los brazos. Tuvimos que escanearlos en 3D para restaurarlos”, precisó.

fotogalería Escultura de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario antes de su restauración
fotogalería Restauración final de la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario


Iglesia de la Veracruz

Situada al costado de la basílica Nuestra Señora del Rosario, la iglesia de la Veracruz era otro reto para el equipo de restauración, ya que se encontraba dañada tanto por fuera como por dentro debido a los sismos de 1746 y 1940 ocurridos en Lima y Callao. 

Con los años, esta iglesia fue restaurada, pero sin mayor valor artístico, salvo su altar de mármol y sus retablos. Una peculiaridad de este templo es que no tiene torres como la mayoría de iglesias de Lima.

Lo interesante de la iglesia de la Veracruz es que su fachada original estaba recubierta con una capa ancha de cemento, la cual removimos. Durante estos trabajos hallamos una puerta lateral de ingreso a la iglesia, en el jirón Conde de Superunda, que estaba tapiada y de la cual no teníamos registro"

Próximos a concluir con los trabajos de recuperación de ambas iglesias, el especialista dijo sentirse totalmente satisfecho, porque se logró devolverles su espíritu original tras haber sido deterioradas por el irremediable paso del tiempo.

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Para un mayor realce del convento de Santo Domingo durante las noches, Prolima incorporó un nuevo sistema de iluminación led que ofrece un gran espectáculo visual a los transeúntes.

Datos históricos 

  • En el siglo XVI, en su sala capitular comenzó a funcionar la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la más antigua de América.

  • Santo Domingo alberga los restos de los santos peruanos Rosa de Lima y Martín de Porres. 

  • Durante el siglo XVIII este edificio fue el más alto de la ciudad de Lima hasta que se construyeron las torres de la Catedral, cuya altura es un poco más elevada.

  • El convento de Santo Domingo fue declarado monumento integrante del Patrimonio Cultural de la Nación, en 1972.

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