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Río de Janeiro, nov. 05 (ANDINA).- El Grupo de Río resolvió asumir integralmente la crisis de Haití y se preparaba para lanzar una ofensiva para forzar a un diálogo amplio entre todos los sectores políticos de ese país para comprometerlos con la reconstrucción y la institucionalidad democrática, informaron voceros de la cumbre que se realiza en esta ciudad.

Mientras un emisario brasileño se encaminaba el viernes a Puerto Príncipe, otro viajaba hacia Africa del Sur para reunirse con el depuesto ex presidente Bertrand Aristide y comunicarle la iniciativa.

Por lo menos en la fase inicial, Aristide estaría excluido del diálogo, pero no así sus representantes.

La preocupación del grupo de presidentes era conseguir que las actuales autoridades haitianas concuerden en reunirse con los representantes de Aristide y todas las demás fuerzas políticas, como condición indispensable para la reconstrucción del devastado país caribeño.

La reconstrucción pasaba por el compromiso del Grupo de Río de aumentar el contingente militar y policial en la región hasta cubrir el mínimo requerido por las Naciones Unidas cuando se formó la misión de paz para Haití a principios de año.

Ese total era superior a los 8 mil hombres, de los cuales 6 mil son del ejército. Después, al evaluar las reales necesidades de seguridad, se concluyó que el número sería inferior, pero aún así muy por encima de los 3 mil 500 hombres que actualmente se encuentran en ese país.

Un contingente de alrededor de 200 soldados peruanos viajó a Haití a fines del mes pasado, quienes se integraron al grupo que organiza las Naciones Unidas para garantizar la paz en ese país.

Un seminario a nivel técnico debía reunirse en los próximos días, por acuerdo de los presidentes del grupo, para definir metas y compromisos de la región y de los países dispuestos a participar en las tareas de reconstrucción y apoyo institucional.

Chile anunció que el viernes estaba partiendo un barco con 100 vehículos livianos y 50 mil cuadernos, como contribución individual.

Venezuela ofreció enviar de inmediato "cinco batallones" de médicos, ingenieros y profesores, pero dentro de una política de largo alcance.

Un consenso, dijo una fuente de la reunión, claramente expresado por los mandatarios era que América Latina tomaba "a su cargo" el desafío haitiano.

"No podemos dejar que un país de la región se nos diluya en el caos", dijo un delegado.

La reunión de presidentes estaba a punto de concluir al mediodía del viernes con un llamado a la apertura política.

La región gestionaría una inmediata liberación de recursos comprometidos a favor de Haití por parte del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

(FIN) AGENCIAS/RRT / RRT - 05/11/04 10:24