Manifestó que un programa de subsidio directo sería muy útil en el Perú pues está dirigido a personas que no van a ser absorbidas formalmente en el ámbito laboral, es decir, que no van a conseguir trabajo al carecer de algunas condiciones por falta de educación básica.

“Siempre que este programa no presente la deficiencia del subsidio indirecto, no debe descartarse su aplicación en un país con tanta pobreza como el Perú pues los niños no tienen por qué seguir desnutridos”, declaró a la agencia Andina.

No obstante, advirtió que el riesgo de este programa es que la población vea que la ayuda directa no llega a las zonas donde debería llegar, que son las zonas rurales, y que por ende se sientan frustradas.

En ese sentido, sugirió que el programa sea administrado por entidades eclesiásticas que están involucradas en la ayuda de los pobres y tienen el aprecio y la confianza de la población.

“Si no se hace de esta manera este tema podría convertirse en un problema mayor por los escándalos que se suscitarían en cualquier gobierno”, afirmó Zúñiga.

Finalmente, aseveró que la creación de este programa no generaría ningún problema en el déficit fiscal, pues el monto que se está considerando ni siquiera llega a dos o tres por ciento del Presupuesto del Sector Público del 2005.

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