Salamanca, oct. 15 (ANDINA).- La lucha contra la pobreza, el canje de deuda externa, la alfabetización regional, y la extensión del seguro social como beneficio, son algunos de los temas sociales que caracterizan a la Declaración de Salamanca, suscrita en la XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno.

El documento incluye aspectos como el respaldo a la consolidación de la democracia, el reforzamiento del multilateralismo y la defensa prioritaria de los derechos humanos en las 22 naciones que integran el bloque regional.

Uno de los acuerdos, por ejemplo, es el "rechazo a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contrarias al Derecho Internacional" y el impulso al papel de la ONU en la prevención de amenazas y el mantenimiento de la paz.

Con base en este punto, las naciones firmantes consideran que su tarea más urgente es "lograr un desarrollo sostenible y enfrentar los desafíos de la pobreza y la desigualdad" a través de políticas de inclusión social.

Esas políticas, sustentadas en los 31 puntos que conforman la Declaración de Salamanca, se centrarán en la educación y el derecho al trabajo.

De esta manera, los participantes esperan que se produzca condiciones de dignidad para que el "empleo decente" sea considerado un derecho humano en toda su extensión.

El objetivo de este derecho inherente a la persona humana es la reducción de la mortalidad infantil y la desnutrición crónica, además de universalizar el acceso a la sanidad.

Todas estas tareas recaerán en gran parte en la recién creada Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), presidida por el uruguayo Enrique Iglesias, quien deberá coordinar los trabajos y dar cuenta anualmente ante las Cumbres de Jefes de Estado y de Gobierno.

Dentro de su lista de encargos, la SEGIB deberá buscar respaldo a las diversas iniciativas encaminadas a eliminar el hambre y la pobreza, impulsar programas de canje de deuda por educación, y eliminar asimetrías del sistema financiero y comercial internacional.

También deberá articular la manera de enfrentar las consecuencias de los cambios en el mercado energético, además de impulsar programas de cooperación en el campo de la salud que ayuden a combatir las pandemias y enfermedades.

En el campo de las migraciones, se coordinará políticas comunes para la canalización y el tratamiento ordenado de los flujos migratorios, promover el respeto a los derechos humanos y valorar la dimensión que tiene la diversidad.

De otro lado, la Cumbre dio inicio al proceso de elaboración de un Convenio Iberoamericano de Seguridad Social con el objetivo de garantizar los derechos de Seguridad Social de los emigrantes.

Sobre aspectos socio-económicos, se dará continuidad a los encuentros de carácter cívico y empresarial, y se formula, además, un llamado en favor de las inversiones para el desarrollo y protección ambiental.

La Declaración incluye, por último, el compromiso de elaborar una Carta Cultural Iberoamericana y de crear un fondo que estimule la coproducción y la realización de contenidos televisivos de alta calidad cultural.

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