Lima, mar. 01 (ANDINA).- El Jefe de la Comisión de Economía del Plan de Gobierno del Partido Nacionalista, Félix Jiménez, descartó hoy que la propuesta económica del candidato presidencial Ollanta Humala esté desfinanciada y aseguró que, por el contrario, es consistente con su planteamiento de estabilidad macroeconómica y de un déficit fiscal que no supere el 1% del Producto Bruto Interno (PBI).

Negó, asimismo, que el planteamiento económico tenga un costo de 6 puntos porcentuales del PBI, con el consiguiente incremento del déficit fiscal.

De acuerdo a los estimados del Instituto Peruano de Economía (IPE), la propuesta económica de Humala costaría al país alrededor de 17,000 millones de soles, es decir, 6 puntos porcentuales del PBI.

Según Jiménez, es cuestionable que el IPE lleve adelante unos cálculos con una proyección de la tasa de crecimiento del PBI baja, de sólo 4.5 por ciento anual, que con una inflación de 2.5 por ciento anual, implicaría un crecimiento del PBI nominal de 7 por ciento aproximadamente.

"Pero aun con estas tasas de crecimiento, el costo del Plan sería de sólo 3.7 por ciento del PBI, cifra inferior al incremento que proponemos en la presión tributaria. Pero, si se supone una tasa de crecimiento del PBI mayor, el porcentaje de dicho costo sería todavía mucho menor", declaró a la agencia Andina.

El jefe de la Comisión de Economía del Plan de Gobierno nacionalista negó también que la inyección de 5,000 millones de soles al año para la reactivación del agro comprometa los recursos públicos.

Explicó que ya existe una demanda de más de 4,000 millones de soles, de los cuales, unos 1,500 millones están dirigidos a agricultores que son sujetos de crédito y la diferencia, poco más de 2,500 millones de soles, es cubierta por los informales que proliferan en el campo.

Refirió que estos sistemas perniciosos, encadenan a los productores, impidiendo su libre participación en los mercados y los obligan a asumir costos financieros ocultos superiores a la mayor tasa de interés que cobra el sistema financiero.

"Por esta razón, los 3,500 millones se canalizarán a través del sistema financiero, modificando el papel de Agrobanco para que pueda apalancar esos recursos, inyectándole capital proveniente del mercado doméstico de capitales. El Estado jugará el papel de estructurador de la cadena de financiamiento", remarcó.

Jiménez indicó que desafortunadamente el IPE no entiende el papel del mercado de capitales doméstico, en soles, por su preferencia en invertir el ahorro de los peruanos que se encuentra en las AFP en el exterior, y porque no les importa no dinamizar la relación ahorro-inversión productiva nacional.

Dijo que el IPE es responsable de la dolarización del sistema financiero y de que el estado asumiera una deuda de cerca de 1,000 millones de dólares cuando entre los años 1998 y 1999 entró en riesgo el sistema bancario.

Además, dijo que no es verdad que el "shock de infraestructura" planteado en el programa nacionalista para 500 distritos pobres, signifique recursos del Estado, ya que sólo se distribuirá la maquinaria existente a los respectivos gobiernos locales, y aclaró que el apoyo estatal solo consistirá en dotar de combustible y asistencia técnica.

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