Miércoles 17 de mayo de 2006

Alan García no tiene autoridad moral para criticar viajes de Toledo, afirma Alvarado


Lima, jun. 29 (ANDINA).- El legislador de Perú Posible, Jesús Alvarado, afirmó hoy que Alan García carece de autoridad moral para criticar los viajes del mandatario Alejandro Toledo, porque al ejercer la presidencia de la República sus salidas al extranjero fueron improductivas.

   “Los viajes de García no sólo resultaron improductivos, sino seriamente cuestionados porque tenía la costumbre de desviarse de su itinerario oficial, sin el permiso correspondiente del Congreso”, declaró a la agencia Andina.

   Por ejemplo, mencionó que en un periplo programado en 1989 a Yugoslavia para una cumbre presidencial, el ex mandatario aprista (1985-90) tuvo la idea de visitar al Papa Juan Pablo II en la ciudad polaca de Varsovia sin permiso parlamentario.

   Agregó que tal viraje en el itinerario había generado de inmediato la reacción de destacados legisladores de aquel entonces, como Alberto Borea y Roberto Ramírez del Villar, quienes impulsaron una moción de vacancia presidencial.

   El parlamentario recordó que la Constitución de 1979, vigente en ese momento, establecía que una de las causales de vacancia era la realización de un viaje sin permiso del Congreso, pero la mayoría aprista encarpetó la moción.

   “Otro cuestionamiento a García es la visita constante a Egipto, donde paseó más de una vez en el yate de una persona a quien se sindicaba como traficante de armas”, según.

   Alvarado manifestó que hubo un viaje con ribetes de escándalo, como el ocurrido durante una presentación que hizo García ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

   “Pagado con el dinero de todos los peruanos, ese viaje sirvió para que García dicte una conferencia y cobre un cheque por esa participación. Ante eso, ¿cuál es su catadura moral para cuestionar al presidente Toledo?”, comentó.

   Manifestó que los viajes resultaron improductivos porque el líder aprista aprovechaba los periplos para su propio “lucimiento”.

   Prueba de ello -dijo- es el planteamiento ante las Naciones Unidades del pago del 10 por ciento de la deuda externa, un discurso antiimperialista en Zimbabwe, la propuesta de ofensiva antinarcóticos en Cartagena de Indias, etc.

   (FIN) JCP/JBR


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Infografía: Ernesto Carlín