Lima, mar. 20 (ANDINA).- La fuerte campaña “sucia” contra los candidatos presidenciales, Lourdes Flores Nano, y Ollanta Humala, proviene del partido aprista, consideró hoy el candidato a la primera vicepresidencia de Unidad Nacional (UN), Arturo Woodman.
“Nosotros discrepamos con las ideas pero no atacamos y menos damos instrucciones de tirar piedras a la personas que democráticamente van a exponer su programa de gobierno”, puntualizó.
Recomendó al secretario general del Apra, Jorge del Castillo, preocuparse por la campaña de su partido que “ha descendido en las preferencias electorales, antes de hablar de otros grupos políticos”.
Woodman consideró que los apristas no deberían tener la oportunidad de volver a gobernar, por su pasada experiencia negativa, y porque con Humala, volveríamos a políticas trasnochadas.
Hace falta- prosiguió- transmitir a la población los riesgos del autoritarismo. “Humala refiere que los políticos son una “cloaca”, pero hay que recordarle que la mayoría de los gobiernos en el Perú han sido manejados por políticas autoritarias y militares”, anotó.
De otro lado, calificó de “inaceptable” impulsar la amnistía para los terroristas, sobre todos para los dirigentes. Hay leyes apropiadas y le corresponde aplicarlas al Poder Judicial, indicó.
Tras reconocer que Flores Nano bajó en el nivel de aceptación popular-según la última encuesta de Apoyo-manifestó que su descenso se produjo en porcentaje pero no en los votos que tenía hace una semana.
Sostuvo que un mes atrás Humala también se ubicó en el primer lugar, sobrepasando a su contendora en unos cuatro puntos. “Muchos de los votos que recoge Humala provienen de la desilusión y protesta”, enfatizó.
Woodman formuló estas declaraciones luego de detallar el Plan de Seguridad Ciudadana de Unidad Nacional, que propone modernizar las comisarías, incrementar a 50 mil los efectivos policiales para cumplir con esta labor, aumentarles el sueldo significativamente, y promover la sanción de todo delito.
Además, se ampliará la capacidad de los penales y se agilizarán los procesos judiciales. Asimismo, se aplicarán sanciones rígidas ante cualquier práctica de terrorismo y narcotráfico.
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