Lima, mar. 25 (ANDINA).- El candidato presidencial del Apra, Alan García, criticó hoy a un sector del empresariado nacional por encontrarse dispuestos a “pactar con el diablo”, en referencia a su contendor nacionalista, Ollanta Humala, a fin de mantener sus exoneraciones tributarias.

“Entre los empresarios hay algunos que están dispuestos a pactar con el diablo con tal que les mantengan sus exoneraciones, o les mantengan las compras que les realiza el Estado, o las construcciones que hacen para el sector público”, dijo en CPN Radio.

Aunque no mencionó nombres ni identificó compañías, el aspirante presidencial dijo que los conoce bien porque no es la primera vez que enfrenta esta clase de situación política que involucra a los empresarios.

Lamentó que esos empresarios pongan como prioridades lo que necesitan, y prefieran postergar lo que requiere el país para impulsar su desarrollo y acabar con la pobreza.

“Están dispuestos a pactar con el diablo, con Lenin, con Fidel Castro, o cualquier anticapitalista con tal que se mantengan sus privilegios. Ya teníamos algunos indicios hace tiempo, cuando se empezó a hablar de que importantes grupos estaban buscando conciliarse con (Ollanta) Humala”, precisó.

Pese a su crítica, García reconoció que también existe un grupo de empresarios que llamaría “de centro”, con una posición objetiva sobre el rol del Estado en la generación de puestos de trabajo.

De otro lado, el postulante presidencial aprista sostuvo que la pretendida estatización de los medios periodísticos, propuesto por el cabecilla etnocacertista, Antauro Humala, no preocupa a grandes sectores de la población.

“A un triciclista de Juliaca, por ejemplo, no le interesa que quieran nacionalizar los medios. No hay que engañarse”, comentó.

Por otra parte, recalcó su planteamiento de establecer una regulación de las tarifas de servicios públicos, tal como ocurre en cualquier país del mundo.

Rechazó, en ese sentido, que los empresarios se opongan a que el Estado participe efectivamente en la supervisión a través de organismos reguladores.

“A los empresarios no les gustará pues, ¿y qué voy a hacer? No les gusta porque hay empresarios que lo que quieren es ganar sin límites y eso no puede ser”, acotó.

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