Lima, feb. 27 (ANDINA).- Una Asamblea Constituyente costaría al país cerca de 100 millones de dólares, sin contar el enorme gasto que significaría al país la retracción de inversiones por la inseguridad jurídica que generaría, estimó hoy el ex presidente de la Comisión de Constitución del Congreso, Aurelio Pastor.

Señaló que este monto incluiría la realización de elecciones de los constituyentes, el gasto de instalación y las remuneraciones mensuales de quienes resulten electos.

Al respecto, el ex jefe de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (Onpe), Fernando Tuesta Soldevilla, dijo que una elección de 120 constituyentes, sin contar con la franja electoral, ascendería a 100 millones de soles, aproximadamente unos 30 millones de dólares.

Este monto, dijo, aumentará en 20 millones de soles si se toma en cuenta la franja electoral, con lo cual se estaría hablando de un total de 36.5 millones de dólares.

Tuesta dijo, además, que el costo dependerá también de si la elección se desarrolla por distrito único, a nivel departamental, el número de constituyentes o si la elección se desarrolla individualmente o junto con los comicios regionales y municipales.

"La elección de unos 120 representantes, sin contar con la franja electoral, debe costar unos 100 millones de soles, aproximadamente, unos 30 millones de dólares", anotó.

Fuentes legislativas indicaron que si la Asamblea Constituyente utilizara sólo la mitad del presupuesto anual del actual Congreso, que asciende 318 millones de soles, este nuevo órgano gastaría unos 159 millones de soles en un año, es decir unos 50 millones de dólares.

El candidato presidencial de Unión por el Perú (UPP), Ollanta Humala, anunció que en caso llegue al gobierno convocará a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución Política en el primer año de mandato, y de esa manera fundar la "Segunda República".

Al respecto, Ántero Flores-Aráoz, ex presidente del Congreso y titular de la Comisión de Constitución, sostuvo que más allá del costo que implicará la realización de una Asamblea Constituyente, lo central es que una convocatoria de este tipo atentará contra la gobernabilidad del país y perturbará el desenvolvimiento económico.

Consideró que esta propuesta como un factor de inestabilidad, ya que existirían dos poderes paralelos: el Congreso y la Asamblea Constituyente.

"Además, existe el peligro que se busque cambiar todas las reglas de la organización del Estado", apuntó.

Flores Aráoz y Pastor –en declaraciones a la agencia Andina- coincidieron al afirmar que no se requiere de una Asamblea Constituyente para modificar la Constitución, pues el nuevo Parlamento tendrá la legitimidad para llevar adelante las reformas constitucionales convenientes.

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