Lima, may. 30 (ANDINA).-José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, ha tenido una actitud pasiva cuando debió ser más enérgico y claro frente a las continuas injerencias del mandatario venezolano, Hugo Chávez, en la política regional y peruana, consideraron hoy especialistas en temas internacionales.

Farid Kahat, catedrático de la Universidad Católica, dijo que Insulza no ha tenido un protagonismo claro al mando de la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que no ha sido capaz de frenar las "groseras" intervenciones del mandatario venezolano en la política peruana.

"Existía la esperanza de que un político experimentado como José Miguel Insulza (ex canciller y ministro chileno) tuviera un mayor protagonismo en las injerencias de Chávez, sin embargo, hemos visto que no ha sido este el caso", subrayó.

Recordó que el Perú ya ha llevado su queja por esas intromisiones ante el consejo permanente de la OEA, pero esta instancia no se pronunció en su momento de manera enérgica, pues alegaron que era un asunto bilateral entre Perú y Venezuela.

Kahat dijo, en ese sentido, que esta respuesta de la OEA es equivocada ya que la injerencia de un país en otro es un asunto penado de acuerdo al derecho internacional y no es un asunto que le compete a sólo dos países.

De otro lado, el internacionalista Ernesto Velit sostuvo que el organismo hemisférico mantiene bastantes precedentes negativos a lo largo de su historia, donde "le dio la espalda" a hechos que le correspondía intervenir.

"Históricamente la OEA se ha hecho de la vista gorda en varias oportunidades, lo de Chávez es un nuevo caso, José Miguel Insulza no se ha remitido a la Carta Democrática Interamericana, entonces está faltando a sus obligaciones", indicó.

Recordó que la Carta Interamericana prohibe la intervención de un país en la política de otro y menos sobre un proceso electoral vigente.

Explicó que de acuerdo a las normas internacionales, si las injerencias de Chávez continúan se puede llevar el caso ante la Asamblea General de la OEA y se puede sancionar con la suspención temporal o indefinida de Venezuela, tal como se hizo con Cuba en 1962.

Mencionó que el presidente Alejandro Toledo ha hecho lo correcto al llamarle la atención a la OEA, ya que esta institución no debe de esperar a que se haga una denuncia formal para intervenir como le corresponde.

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