Paracas, set. 03 (ANDINA).- La Reserva Nacional de Paracas (Ica), seriamente afectada por el terremoto del pasado 15 de agosto, sería reabierta al turismo en noviembre próximo, pero ello dependerá de los estudios que se han hecho en la zona, informó Daniel Orozco, especialista que labora en esta área natural protegida.

Según explicó, actualmente se trabaja en un plan de contingencia en el que se determinará la reorientación de la oferta turística teniendo en cuenta la desaparición de atractivos como las formaciones rocosas La Catedral y Los Frailes.

"Siendo optimistas, es probable que en noviembre próximo se retome la actividad turística. Esperamos los resultados de las evaluaciones de especialistas en geología para ver la situación de los suelos. Es posible que se plantee la reubicación de los miradores y el ecoturismo se dirija más hacia el sur", declaró a Andina.

Recordó que actualmente se mantiene la restricción del ingreso de visitantes por precaución, debido a las rajaduras de suelos que dejó el sismo en las zonas turísticas de la reserva.

"El terremoto ocasionó fallas en toda la península y agrietó varias zonas turísticas y es preferible que por ahora no vengan. No obstante se han acercado algunos turistas para saber cómo está la situación, aunque no los dejamos ingresar", refirió.

En un fin de semana, la reserva solía recibir la visita de entre 300 y 400 personas, que difrutaban de la belleza natural de este lugar, ubicado cerca al epicentro del terremoto.

Los cerca de 17 mil lobos marinos que habitan en la isla San Gayán, que forma parte de la reserva, no fueron afectados, según últimos informes del Instituto Nacional de Recursos Naturales (Inrena).

Los daños, no obstante, se ubicaron también en el sector Lagunillas, donde existían seis restaurantes turísticos que quedaron destruidos por el maretazo que siguió al terremoto.

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