Por Eduardo Garcia, enviado especial
Pisco, ago. 18 (ANDINA).- El presidente de la República, Alan García, informó hoy que el flujo de ayuda a los damnificados del sismo, ocurrido el pasado miércoles en Pisco, está comenzando a estabilizarse y regularizarse.
“Acabamos de hacer una gran compra de productos básicos en Lima de arroz, fideos, frijoles, aceite y otros productos, de manera que ya tenemos un stock que se dividirá proporcionalmente entre el número de damnificados que existen en cada una de las ciudades afectadas”, dijo en diálogo con la prensa.
Indicó que la ayuda nacional e internacional será entregada a los jefes de Defensa Civil de Pisco, Ica y Chincha, así como a los respectivos alcaldes, para que luego sean distribuidos entre los pobladores afectados.
“Creo que a partir del lunes, cuando entre este flujo permanente (de ayuda) que durará varias semanas, la población damnificada estará asegurada absolutamente”, enfatizó.
Asimismo, señaló que durante su visita a la localidad de Chincha pudo comprobar que se está regularizando la circulación de taxis y mototaxis, además se han abierto los mercados pero tomando algunas seguridades.
“Han habido muchos rumores que lamentablemente han sido extendidos, con un ánimo un poco maléfico, por algunas personas, pero he recorrido las comisarías de Chincha y puedo afirmar (…) que no ha habido ni una casa asaltada en Chincha y que no ha habido algún camión que haya sido desvalijado como se ha estado diciendo irresponsablemente”, subrayó.
El Jefe del Estado mencionó que el pánico y la tensión vivida en la zona de desastre lleva a que las personas a veces, cuando ven algún grupo sospechoso, llamen por teléfono para hacer denuncias, pero hay que verificar las cosas antes de propalarlas, manifestó.
También afirmó que la seguridad en Chincha está garantizada, ya que se ha triplicado el número de efectivos y han llegado patrulleros desde Lima, que se unirán a los integrantes de la infantería de la Marina de Guerra y los soldados del Ejército del Perú que ya están en la zona.
“Entonces puedo garantizarles que vamos a aplicar, a partir de este momento, mano dura. He entendido que hubiera conmoción y rumores en las primeras 48 horas, por no tener agua y alimentos, pero todo aquel que quiera alimentarse, tener agua o recibir servicios médicos ya tiene sitios concretos en Chincha y en Pisco”, dijo.
Sin embargo, advirtió que si algunas personas insisten en cometer algún asalto, entonces va a sufrir las consecuencias de la ley porque las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional tienen la instrucción de actuar con la mayor celeridad.
“Y de ser necesario, pasaría a establecer un toque de queda, pero no considero que en este momento sea necesario”, acotó.
(FIN) EBS/DBG
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