Por Eduardo García, enviado especial

   Pisco, ago. 18 (ANDINA).- Los pobladores que resultaron damnificados por el sismo ocurrido en la ciudad de Pisco, ahora puedan estar más tranquilos porque la entrega de agua, alimentos y carpas se ha intensificado por parte de las autoridades del Gobierno y países vecinos que se han unido en estos momentos de crisis.

   En la Plaza de Armas de la ciudad se han formado largas colas de pobladores que buscan conseguir el líquido elemento, que ha sido llevado a la zona desastre en diversas cisternas de Sedapal, la Municipalidad de Lima, la Municipalidad de San Juan de Lurigancho y la propia comuna de Pisco.

   Además se ha intensificado la presencia de integrantes de las Fuerzas Armadas en toda la ciudad para garantizar el orden en la zona, evitando que las personas se acerquen a las viviendas en ruinas, y resguardar el reparto del agua para los pobladores.

   También se han instalado nueve albergues en Pisco, además de otro en la zona de Villa Túpac Amaru en el distrito del mismo nombre; en el Estadio Cercado Municipal del distrito de San Clemente; otro en el Estadio Bernales del distrito de Humay, y otro en el Complejo Deportivo San Andrés en el distrito de San Andrés.

   Asimismo, los técnicos de diversas empresas eléctricas han comenzado el retiro y reposición de algunos cables eléctricos con la finalidad de restaurar el servicio de forma paulatina, tal como anunció el presidente Alan García.

   Mientras que un grupo de rescatistas continúa su labor de extraer los cuerpos de las personas fallecidas en los alrededores de la Plaza de Armas de Pisco, principalmente en lo que era la Iglesia de San Clemente.

   Sin embargo, un momento emotivo se dio cuando las brigadas de rescate lograron sacar de entre los escombros de la iglesia a dos imágenes del Señor de la Agonía y San Clemente, las cuales fueron colocadas en la Plaza de Armas en medio del asombro de la población pisqueña que se caracteriza por su fe religiosa.

   (FIN) EBS/DBG