Lima, ago. 19 (ANDINA).- La interrupción temporal de la Carretera Panamericana Sur, debido al terremoto en Ica, podría presionar ciertos precios al alza y tener un impacto pequeño y temporal sobre la inflación, dado que Ica provee de algunos productos agropecuarios a la ciudad de Lima, señaló hoy Scotiabank.
Asimismo previó que los productos provenientes de la zona de Arequipa como cebollas, ajos y camote, así como la papa procedente de Huancavelica podrían sufrir algunos reajustes temporales en sus fletes, debido al incremento en el costo de los fletes.
En tanto, señaló que el aumento en el gasto fiscal sería probablemente significativo, aunque tendría un impacto limitado en las cuentas fiscales.
"El gasto fiscal debe incrementarse de manera importante, convirtiéndose en un factor de crecimiento adicional, aunque moderado, de la economía local, sin poner en peligro la estabilidad fiscal", comentó.
En un primer nivel, el gobierno anunció que otorgará subvenciones directas a los damnificados, a razón de 1,000 nuevos soles para gastos de sepelio por cada persona víctima del terremoto y una subvención de 6,000 soles para aliviar el efecto de destrucción de las viviendas.
El segundo nivel, y de mayor magnitud, estará relacionado al proceso de rehabilitación y reconstrucción de la infraestructura básica afectada en la zona del desastre.
Scotiabank refirió que complementariamente se presentaría un proyecto de ley para facultar al gobierno regional y a los gobiernos locales de Ica a utilizar hasta un 20 por ciento de sus recursos ordinarios en el proceso de reconstrucción.
"Consideramos que a diferencia de lo sucedido cuando ocurrió el terremoto en Arequipa (21/06/01), el gobierno cuenta con mayores recursos para atender el gasto involucrado", destacó.
En aquel entonces, el gobierno de turno creó un organismo especializado (Ordesur) que sólo logró ejecutar el 32 por ciento de su presupuesto para el período 2002-2003 ascendente a alrededor de 54 millones de soles para atender las consecuencias del terremoto.
No obstante, tanto el gasto del gobierno central como los gobiernos regionales y locales han registrado un ritmo de gasto por debajo de lo esperado en lo que va del año, y el déficit entre el gasto previsto y el real del gobierno bordea los 1,000 millones de dólares.
El gasto adicional debido al terremoto estaría por debajo de dicha cifra, por lo que no debe poner en riesgo nuestro pronóstico fiscal inicial de un superávit equivalente al 0.9 por ciento del Producto Bruto Interno (PBI).
Cabe anotar que parte de los recursos provendrían del Fondo de Contingencia, el cual asciende a 910 millones de soles, monto equivalente al 1.5 por ciento del Presupuesto General de la República y al 0.3 por ciento del PBI.
(FIN) JJN/LVT
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