Martes 21 de agosto 2007
 



 
150 pescadores artesanales de Chucuito y La Punta resultaron damnificados por maretazo


 

Lima, ago. 21 (ANDINA).- Aproximadamente 150 pescadores artesanales de cinco caletas de los distritos chalacos de Chucuito y La Punta resultaron damnificados por el maretazo que se produjo en el Callao el pasado jueves tras el terremoto del miércoles.

 

José Antonio Paiva Querevalú, representante de la Asociación de Pescadores de la Isla de Gilligan cercana a una de las caletas de La Punta, manifestó que sus  agremiados así como los demás pescadores de las caletas de dichos distritos porteños no pueden trabajar debido a que la mayoría de sus embarcaciones fueron afectadas y otras se hundieron o destruyeron por completo a raíz de aquél maretazo.

 

Indicó que incluso muchas de las redes con las que trabajaban se rompieron y otras quedaron inutilizables debido a que producto del maretazo, sus herramientas de trabajo fueron arrastradas con las piedras que se desprendieron de los muelles y rompeolas de las caletas.

 

Paiva expresó que hasta el momento no reciben el apoyo necesario de ninguna de las autoridades públicas para reconstruir sus embarcaciones y en su caso comprar las que hagan falta, pese a que los 23 pescadores que conforman la asociación que integra ya han solicitado la ayuda respectiva al Concejo distrital de La Punta y vienen gestionando la obtención de ayuda ante otras autoridades.

 

Según informó, además, el muelle que utilizaban en la isla donde trabajaban con normalidad desde hace 15 años quedó destruido también por completo y pasó a formar parte de los restos de madera y redes que se encuentran actualmente próximas a una de las caletas de La Punta.

 

Sostuvo que requieren macilla y pintura para arreglar algunas de sus embarcaciones que quedaron afectadas y un crédito que les permita comprar otras embarcaciones y así volver a trabajar con normalidad para que con su trabajo puedan pagar luego los préstamos solicitados y vivir con sus familias.

 

Anotó que por el momento el mar se encuentra tranquilo y es propicio para las tareas de pesca, las cuales no pueden realizar precisamente por falta de embarcaciones.

 

(FIN) PHG/RES

 

 

 
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