Por Eduardo García, enviado especial
Pisco, ago. 21 (ANDINA)- La mayor severidad para aquellos que se aprovechan de la ayuda humanitaria dirigida a las víctimas del terremoto, anunció hoy el presidente de la República, Alan García, tras conocer la presunta mala utilización de ese material por parte de una funcionaria de la municipalidad de La Victoria, en Lima.
"Seremos muy severos contra cualquier persona, funcionario de Indeci (Defensa Civil), alcalde, o quien quiera aprovecharse de mucho o muy poco de la ayuda que llega", declaró al periodismo durante una inspección.
Criticó, en ese sentido, el caso de esta funcionaria que llevó a su domicilio parte de las donaciones para los miles de damnificados del sur de Lima y el departamento de Ica.
A su retorno a la ciudad de Pisco, para poner en marcha el programa Construyendo Perú, dijo que ya coordinó con el Ministerio Público para que se denuncie a aquellas personas que pretendan aprovecharse de la cooperación para los damnificados.
"Eso sería imperdonable y le he pedido a la Fiscalía de la Nación que esté muy atenta para entablar de inmediato la denuncia correspondiente", precisó.
"Pisco sólo hay uno"
El jefe del Estado, en otro momento, expresó su orgullo por las muestras de solidaridad con los damnificados por el sismo del pasado miércoles, que afectó principalmente a la ciudad de Pisco, y dijo tener la certeza que este pueblo volverá a ser tan grande como era, tras su reconstrucción.
"Estamos convencido que Pisco va a renacer mucho mejor y mi lema para Pisco es: Pisco sólo hay uno y va a volver a ser tan grande y fuerte como siempre fue", manifestó.
El dignatario confirmó, asimismo, la realización de un censo global del desastre, de tal forma que las autoridades conozcan cuál es la condición de los damnificados y la ayuda individualizada que requieren.
A esa población, agregó, le será repartida las 897 toneladas de ayuda humanitaria que ha llegado hasta el centro de operaciones localizado en la Base Aérea No. 51 de Pisco.
En declaraciones a la prensa confió en que la población mantendrá la calma al momento del reparto de víveres y material, y que no protagonizará desmanes.
"Hasta el momento no tenemos eso. Creo que en estos días tendremos menor presión porque la población empieza a regularizar su vida y comienza a mejorar la entrega de alimentos", subrayó.
(FIN) JCP/GCO
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