Por Percy Buendía, enviado especial
Lunahuaná, ago. 22 (ANDINA).- Aunque en estos días la afluencia de turistas al distrito de Lunahuaná se encuentre en su temporada baja, las autoridades de la jurisdicción ya iniciaron el plan de recuperación de la carretera que conduce a esta localidad, para que se pueda celebrar el Festival del Níspero y el Festival del Camarón, en octubre y noviembre, respectivamente.
La vía que lleva a esta vía turística se ha visto afectada en algunos tramos por el fuerte sismo que sacudió el sur del país hace una semana, para sus próximas actividades turísticas.
Situado a 30 kilómetros de Cañete, Lunahuaná, uno de los principales centros de atracción de nuestro país para la práctica del canotaje, sufrió también los embates del terremoto que dejó unas 330 casas inhabitables, 196 viviendas destruidas y 1,789 damnificados, informó su alcalde, Ovidio Espinoza Escajadillo.
Pero la preocupación principal, tras atender la primera fase de la emergencia, está centrada en la recuperación de la carretera, visiblemente afectada en sus kilómetros 23 (en el límite con el distrito de Nuevo Imperial), anexo de Caltopa; 28.5, anexo Socsi; y 39.5, Malecón del Cercado de Lunahuaná, donde incluso se hundió un camión que dañó la red de agua.
Espinoza Escajadillo expresó también su preocupación por el estado del puente Jita, situado en el kilómetro 37 de la vía, pues -explicó- sus estructuras están fabricadas para soportar un peso de 32 toneladas, pero camiones de la minera San Valentín, ubicada en la provincia de Yauyos, transitan por la carretera con su peso de 50 toneladas.
En este sentido, formuló un llamado a la citada compañía a que colabore en las tareas de rehabilitación de la carretera, que también se vio afectada por la caída de piedras de los cerros que causaron el colapso de las cañerías de la red de agua. Los anexos de Condoray y Uchupampa carecen del líquido, refirió.
Al realizar un balance de la situación y necesidades de su distrito, Espinoza Escajadillo que se requieren de frazadas, carpas y colchones, pues entre el jueves y viernes de la presente semana se iniciarán los trabajos de demolición de las casas que no se pueden habitar.
Además, con el apoyo del Gobierno Regional de Lima-Provincias se realizará la limpieza de las bocatomas y acequias de regadío que en gran parte colapsaron porque se encuentran ubicadas al pie de los cerros y se llenaron de rocas de gran tamaño.
"Este trabajo se requiere de hacerlo antes de los 15 días para no poner en peligro la producción de uva que en esta época se encuentra en temporada de
poda", precisó.
En el aspecto educativo, refirió, 25 aulas de educación primaria y secundaria se encuentran en situación de inhabitables. Sólo en el colegio secundario de Mariscal Benavides, el único del distrito, hay 18 salones en esa condición, agregó.
Lunahuaná, con una población de 4,800 habitantes, registra tres épocas de alta afluencia turística: Semana Santa, Fiestas Patrias y Año Nuevo, pero en la primera semana de octubre organiza el Festival del Níspero y en noviembre el Festival del Camarón.
Para estos dos últimos meses se espera la afluencia de entre 4,000 y 5,000 turistas, aunque no alcanzan los 11,000 visitantes que arribaron para Semana Santa.
"Esperamos arreglar la carretera para no vernos perjudicados en la disminución de turistas. A Dios gracias, la infraestructura hotelera no se vio afectada, tampoco las bodegas de producción de nuestro pisco", aseveró Escajadillo Espinoza.
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