Lima, ago. 27 (ANDINA).- El presidente del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Ronald Woodman, consideró hoy necesario contar con al menos cinco estaciones sísmicas repartidas en todo el territorio nacional para medir los sismos en el país y comunicarse vía satélite.

De esta manera, dijo el científico, existirá un sistema autónomo al sistema de comunicaciones telefónicas -que es vulnerable a los sismos- y con ello se evitará interrupciones en el trabajo de información.

"Si una estación se perjudica, las otras cuatro nos proveerían de información para saber dónde ocurrió el sismo, su magnitud y dar información a Defensa Civil y al Presidente de la República para que se tomen de inmediato las medidas", manifestó.

Recordó que el IGP, al igual que toda la población, también tuvo dificultades con las comunicaciones el miércoles 15 tras el violento sismo ya que sus sismógrafos dependen de las comunicaciones telefónicas y de Internet, que también es vulnerable a este tipo de eventos.

Woodman también señaló la importancia de destinar mayor presupuesto del Estado para la investigación sismológica y de otros fenómenos naturales.

Refirió que mientras en otros países se invierte el dos por ciento del Producto Bruto Interno (PBI) para investigación, en el Perú el presupuesto llega al 0,1 por ciento del PBI.

"Si la comparación es en función del producto por persona (per cápita), la relación ya no es diez a uno, sino cien (a uno)", dijo.

Destacó que si bien ahora hay una mayor conciencia de la importancia de la investigación, está relacionada a la competitividad, para que los productos peruanos tengan una mejor presencia en el mercado y el desarrollo económico; pero hay servicios científicos como el que hace el IGP que nada tiene que ver con la competitividad aunque sí con la seguridad.

En entrevista con el programa Mesa Central de TV Perú, el titular del IGP recomendó a las autoridades tomar medidas preventivas frente a la ocurrencia de tsunamis, ya que si bien no se produjeron en el distrito chalaco de la Punta Callao, tras el sismo del miércoles 15, sí ocurrieron en otras zonas como en Paracas y Lagunillas.

"La impresión es que no existió un tsunami, pero los daños ocasionados en Paracas y Lagunillas muestran que sí hubo y hay zonas donde la marea ha subido hasta diez metros. Si eso hubiera ocurrido en el Callao hubiéramos tenido un drama como el ocurrido en 1746 cuando el Callao fue arrasado por un tsunami", afirmó.

En ese sentido, dijo que las autoridades deben contemplar mecanismos de evacuación de los habitantes.

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