La actual presidenta de la Federación Popular de Mujeres de Villa El Salvador (Fepomuves), Cleofé Quispe Concha, se prepara para celebrar en noviembre de 2008 los 25 años de la institución.
Ahí donde María Elena Moyano dejó un terreno, se ha hecho un amplio local de dos pisos, entre las avenidas los Álamos y Mariátegui. Frente a él, se yergue un monumento en honor a su lideresa histórica. Cleofé Quispe asegura que el compromiso, como organización y mujeres, continúa. En estos 15 años la Fepomuves ha logrado incorporar el tema de la mujer a la agenda pública. Tiene su propio CEO, donde capacitan a las jóvenes en actividades productivas, y desde 1996 un centro de salud que se autosostiene, entre otros logros. Además, han tratado de renovarse con cuadros jóvenes.
Sin embargo, acepta que desde que dejaron de administrar los Vasos de Leche, por una decisión municipal –que las acusó de ser “colchón de la corrupción del anterior alcalde”–, su poder de convocatoria bajó.
Otro contexto
Para la congresista Martha Moyano, el problema es que “no hay liderazgo”, en lo que ha pesado sobre todo el contexto globalizado que viven las chicas de Villa en la actualidad. “Ahora ya no necesitan construir los colegios con sus manos porque ya los tenemos.” La legisladora reconoce que los jóvenes tienen razón cuando les encaran que las mezquindades de los grupos políticos no han permitido que La Ciudad Mensajera de la Paz se desarrolle en lo que a infraestructura se refiere y que concrete proyectos como el terrapuerto y el aeropuerto, lo cual los aleja de la labor social. María Luisa Cruzado, de la Red de Mujeres para el Desarrollo, y otra de las fundadoras de la Fepomuves, recuerda que con María Elena Moyano la federación era más “una red política, con una proyección mayor”, que hacía propias diversas protestas; y esa lucha constante las obligaba a capacitarse.
Sin embargo, son otras épocas y las chicas dicen que no quieren perder el tiempo. Además, son ellas mismas las que critican a sus madres, pues la labor en la federación se hizo a costa de sacrificar los hogares, descuidando a hijos y esposos. Según el ex alcalde Michel Azcueta, VES tiene lideresas y luchadoras en las diversas redes empresariales y populares del distrito, pero la dispersión política hace más difícil los liderazgos. A ello se suma que la Fepomuves ya no tiene la administración del Vaso de Leche. “Sólo han quedado las convencidas.”
Escuela para nuevos líderes
Por su parte, el actual burgomaestre, Jaime Zea, acepta que en la Fepomuves “hay algunas debilidades que no se han podido superar”, a la vez que hay más mujeres villasalvadoreñas en las actividades económicas. Empero, dice la autoridad municipal, VES está reflotando su característica “experiencia social dirigencial” mediante una escuela de líderes de la cual egresaron en 2006 cien participantes. De allí esperan refrescar los cuadros sociales y políticos.