En el INSN de San Borja los pequeños pacientes del área de quemados del nosocomio que sufrían quemaduras graves de segundo grado y de tercer grado, tenían un problema: sus heridas no cicatrizaban bien porque no usaban mallas elásticas con la frecuencia que requerían. Esto se debía a que sus padres no tenían los recursos económicos para pagar por su confección.
“El Estado no las incluía dentro de su tratamiento, y una institución privada financiaba su compra cobrando un promedio de 200 a 150 soles por cada una. Las familias que llegan acá viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema del país”, comentó a la agencia Andina la directora Zulema Tomas. y gestionó ante empresarios la donación de equipos de costura, y ante el Seguro Integral de Salud (SIS) la subvención de las prendas pues son parte de un tratamiento, no material estético como estaba considerado.
Hoy en día la calidad de vida de los menores y sus familias ha mejorado y las mallas elásticas también las usan los niños operados del corazón o quienes sufrieron politraumatismos o tienen problemas dermatológicos. “Salvamos vidas, con una buena gestión”, refirió.
El presidente ejecutivo de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir), Juan Carlos Cortés, que en los seis años que tiene el concurso, hay dos cambios fundamentales uno cuantitativo, cada vez hay más gerentes públicos que piensan e implementan buenas prácticas, y el otro es cualitativo, estás usan modernas tecnologías o son simples cambios que producen grandes transformaciones.
Caroline Gibu, directora ejecutiva de Ciudadanos Al Día (CAD) cuenta que desde que se inició el concurso Buenas Prácticas de Gestión Pública que organiza la institución hace más de una década, se han identificado 2,588 buenas prácticas en más de 500 entidades públicas del Estado, de las 25 regiones del país, además de cuatro consulados en el extranjero.
Las categorías con mayor participación de servidores públicos desde entonces son Sistemas de gestión interna (tiene que ver con recursos humanos, sistemas de información, web, mejora de procesos), Inclusión social (presente en el concurso desde la edición 2006 porque recoge prácticas existentes antes de la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social) y Servicio de atención al ciudadano.
Le siguen Educación, y Transparencia y Acceso a la Información.
“En la última década el Estado ha invertido más en RR.HH. tecnología, sistemas de información, online, email, páginas web y procesos administrativos. Por eso la atención al ciudadano ha mejorado y hay más inclusión social. Hoy se mira más el país, hay más Estado para evitar el retorno del terrorismo, atiende los derechos de todos, y las Plataformas itinerantes de Acción Social (PIAS) y Tambos son un ejemplo.”
En la Corte Superior de Justicia de Lima Sur, los juzgados de familia sobrepasaron su capacidad para atender los casos de violencia contra la mujer y cualquier otro miembro de la familia. Ante esa situación valoraron la necesidad de ofrecer un servicio especializado y crearon el Módulo Judicial Integrado en Violencia contra la Mujer y los integrantes del Grupo Familiar.
El 8 de marzo de 2017 lo inauguraron, y hoy cuenta con nueve juzgados de familia permanente, un equipo multidisciplinario de profesionales que le hacen seguimiento legal y emocional a las víctimas y una ludoteca para sus niños y niñas.
“Fue urgente atender de manera integral las denuncias y en el menor tiempo posible para asegurar la vida de la víctima mediante medidas de protección. El servicio funciona las 24 horas del día durante los 7 días de la semana”, comentó el magistrado.
A la fecha los números de casos atendidos se han incrementado en más del 100% pues el módulo ha atendido 18,885 nuevos casos de los cuales 13,311 lograron medidas de protección.
El módulo ganó el primer lugar en la categoría Servicio de Atención al Ciudadano del concurso Buenas Prácticas presentadas por Gerentes Públicos – 2018 que organiza Servir, y que presentó el gerente público Fernando Campomanes Palomino.
En el Perú existen dos concursos nacionales que motivan a servidores públicos a mejorar la performance de la entidad en la que laboran: el concurso Buenas Prácticas de Gestión Pública que organiza CAD desde el 2005, y el concurso Buenas Prácticas presentadas por Gerente Públicos que convoca la Autoridad Nacional del Servicio Civil (Servir) desde el 2013.
El uso de modernas tecnologías de la comunicación permitió a la UGEL 04 resolver el problema de deserción de maestros que ocurría antes de las dos semanas del inicio escolar.
Durante los últimos años los profesores a los que se les adjudicaban plazas ya no aceptaban el puesto porque la escuela designada quedaba lejos de su hogar. Más gasto y pérdida de tiempo afirmaban.
Con la práctica denominada con Mi docente, presente, se redujo el número de rescisión de contratos en un 50%.
Gracias a un aplicativo que articula otros como el Google mapas, Web y el aplicativo móvil el profesorado tiene una herramienta de información que le permite desde sus casas, vía computadora o telefonía móvil ubicar de manera geo referencial la escuela dónde se ubica la plaza que se le adjudicó, a qué distancia de su domicilio y qué tiempo le toma llegar.
Desde enero de este año la UGEL 04 ha adjudicado 1960 plazas en su ámbito que corresponde a cinco distritos de Lima: Comas, Carabayllo, Puente Piedra, Santa Rosa y Ancón. Tiene a su cargo 387 locales educativos y 550 niveles educativos. Son más de 10,000 docentes quienes laboran en su ámbito.
Gerentes públicos de la UGEL 4 del Ministerio de Educación (Minedu), Martín Perinango Beltrán, jefe del área de planificación y presupuesto, Adolfo Quispichuco Taico, jefe de Asesoría Jurídica y Ricardo García Murrieta, jefe del área de Administración trabajaron conjuntamente para implementar esta buena práctica que obtuvo el primer lugar en la categoría Simplificación de Trámites.
En Cofopri existía un alto nivel de observaciones en los procesos de diagnóstico y saneamiento para formalizar los títulos de propiedad de las familias, recordó la directora de Formalización Integral de la entidad, Katia Mieses Fernández.
“Los retrasos en el proceso, no permitían la entrega de títulos de propiedad a los posesionarios. Dado el alto nivel de observaciones, existían reprocesos que generaban demoras y sobrecostos a la institución”, recordó.
Con su equipo elaboraron una “guía para el registro de información de los informes de Diagnóstico y Saneamiento en el Sistema Lotus Notes”, estandarizaron el proceso, diseñaron una matriz de seguimiento y definieron indicadores de medición.
Desde que se implementó en agosto del 2017, el nivel central de Cofopri logró una buena comunicación con cada una de sus 24 oficinas zonales para orientarlas adecuadamente y evitar los malos registros.
A la fecha ha disminuido los pueblos observados de 67% a 22% y ha aumentado mayor eficiencia en la revisión de los pueblos ingresados de 60% a 100%.
Esta herramienta obtuvo el primer lugar en la categoría Sistemas de Gestión Interna del concurso Buenas Prácticas presentadas por Gerentes Públicos – 2018.
Para Gibu luego de servir mejor, modernizar instituciones, el Estado necesita otra generación de reformas, no solo más dinero, sino aprendizajes que mejoren resultados para sumar esfuerzos con la sociedad civil y empresa privada.
“En el Estado hay mucha vocación de servicio " de personas que quieren avanzar. Hay que distinguir al servidor público del ruido político. Con un buen liderazgo y buena calidad de los servicios, los servidores públicos podrán crecer más”
Está convencida de que urge reforzar el liderazgo político, y que una reforma electoral, transparencia y mecanismos lo hará realidad. Por el momento la ley del servicio civil tiene que cumplirse.