Integración Peruano Boliviana
Declaración
del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, en Palacio de Gobierno después
de la firma de la Carta de Intenciones entre la República del
Perú y la República de Bolivia para la complementación
energética Carta
de intención Presidente de la República del Perú y amigo Alejandro Toledo, señores ministros de Estado de ambas naciones, señores representantes nacionales del Perú, señor secretario de la Comunidad Andina de Naciones, queridas amigas y amigos del Perú y de Bolivia: Culminamos hoy un camino que ha sido largo difícil y sembrado de obstáculos que generó en el pasado susceptibilidades legítimas y que, si no amenazó, por lo menos planteó algunos nubarrones en una relación que ha sido siempre extraordinaria entre Perú y Bolivia. En las ultimas horas de esta mi visita de Estado al Perú anunciada tan auspiciosamente en Ilo, hemos ratificado un camino en que el Perú y Bolivia han estado siempre empeñados: estar un paso adelante en todo proceso de integración haciéndole honor a nuestra historia común y a esa iniciativa pre republicana y post republicana que ambos países llevamos adelante. Es en este contexto que se debe entender, lo que creo no exagerar, significa la firma de esta carta de intenciones referida al tema específico del gas, y quiero ser muy claro en el planteamiento que respalda la posición de Bolivia en este acuerdo. Así lo entendemos, así interpretamos la Carta de Intenciones con el Perú. Bolivia ha vivido
una crisis histórica particularmente dura y grave que culminó
en octubre del año 2003 y que tuvo como uno de los elementos
detonantes el tema del gas, su destino, su exportación y el puerto
por el que debía llevarse adelante, si la exportación
se realizaba. Adicionalmente era también muy claro que el país, la sociedad boliviana tenía que decir su palabra sobre lo que quería hacer con nuestros hidrocarburos. Por esa razón establecimos un mecanismo nuevo en nuestra constitución, el referéndum, que por supuesto tiene una proyección histórica mayor que específicamente el tema del gas. Pero definimos que el primer elemento consultado a través del referéndum debía ser el gas, que el pueblo de Bolivia dijese su palabra. Quiero apreciar especialmente la actitud del presidente Toledo en la primera visita breve que hice a Lima en el mes de noviembre del 2003, a los pocos días de mi posesión, cuando él me expresó en una reunión privada, y luego lo dijo públicamente, que el Perú iba a respetar rigurosamente la decisión de Bolivia y que no iba a generar ningún tipo de presión ni directa, ni indirecta en este proceso tan difícil. Destaco el cumplimiento rigurosísimo y de extraordinario sentido de responsabilidad del Presidente. Eso nos permitió llevar adelante el proceso del referéndum libres de cualquier presión y sobre la base de lo que nuestro país, Bolivia, quería sobre el gas. El referéndum se llevó adelante con éxito, no solamente porque el resultado fue un sí contundente a las cinco preguntas que planteamos, sino porque además se realizó en un marco de paz y fervor cívico y de gran participación, que mostró cuál es la verdadera posición de Bolivia en este periodo de recomposición institucional de una democracia que había sufrido sin ninguna duda, pero que nunca perdió su rumbo como en algún momento pudo pensarse. Es a partir de la decisión del pueblo de Bolivia de decirle sí a la exportación de nuestro gas como materia prima o como producto industrializado que he empezado a actuar inmediatamente y en consecuencia por la urgencia que Bolivia tiene de abrir espacios de integración para que el gas se convierta en un factor de crecimiento y desarrollo. La Carta de Intenciones que hemos firmado implica el compromiso del Estado boliviano, implica la decisión de Estado boliviano a través de mi gobierno de exportar nuestro gas por el Perú, por territorio peruano y por un puerto peruano. Y quiero que ustedes tengan absolutamente cierto que Bolivia en esta decisión actuará en una línea transparente, clara y sin ambiguedades. Este es un compromiso de largo plazo, que independientemente de cualquier acuerdo que pudiéramos llegar en otro escenario y con otra nación, no modifica nuestra decisión, nuestra responsabilidad de cumplir el compromiso que esperamos se concrete a través de una comisión binacional que tiene que llevar adelante el detalle y la puntualización de aquellos elementos que son parte de nuestra Carta de Intenciones. Esta es, sin ninguna duda, un salto cualitativo en la relación bilateral de Perú y Bolivia, pero sobre todo, es el concepto del cumplimiento de una responsabilidad de Estado. No podemos marcar, no podemos seguir en la línea de esperar o de generar falsas expectativas, tenemos que ser claros. Debemos que ser transparentes y tenemos que trabajar juntos, y creo que es perfectamente posible llevarlo adelante. Quiero terminar diciendo que, además, Bolivia y Perú asumen un riesgo extraordinario que puede demostrar algo que en general se piensa no es posible. Ambos países somos productores de gas, ambos países tenemos obviamente el interés y además de la cobertura de nuestra propia población exportar ese gas. Y ambos países hemos decidido que es posible una exportación que complemente y asocie y no una exportación que sea competencia. Este es un ejemplo que puede ser muy útil como demostración de que podemos aunar esfuerzos para ganar todos en la apertura de mercados, en la producción de volúmenes mayores y en la integración de escenarios geográficos que han estado olvidados durante muchos años. Escenarios geográficos como la macrorregión sur del Perú, el occidente de Bolivia que tiene un destino común, enlazados por la energía y por la voluntad de ambos estados de llevar adelante desarrollo, progreso, más allá de la exportación como tal, trabajando para que esas regiones se enriquezcan a partir de este recurso que vamos a compartir y que vamos a llevar adelante juntos. Me siento verdaderamente contento, muy satisfecho que hoy, además de una visita personal para mí gratísisima y entrañable, estemos concretando con el presidente Toledo, en quien veo una proyección de hermandad y de destino común que supera simplemente el protocolo y convierte en hechos lo que durante los últimos años fue un mar de preguntas que hoy estamos respondiendo. Muchas gracias.
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