Aunque el documento no cita expresamente al ex presidente peruano Alberto Fujimori (19990-2000), procesado por presunta corrupción y delitos de lesa humanidad, la alusión es evidente.

La agencia Prensa Latina señaló que en la elaboración del comunicado los cancilleres y coordinadores eliminaron la mención específica al ex mandatario peruano, quien reside en Japón desde noviembre del 2000, cuando abandonó la Presidencia de la República.

El texto concertado reitera "nuestra firme voluntad de brindar la mayor asistencia (a Perú) para someter a los culpables de estos delitos (de corrupción) a la acción de los tribunales de Justicia"
El presidente peruano Alejandro Toledo es uno de los principales promotores de esta declaración.

Durante el desarrollo de la Cumbre Iberoamericana, Toledo dijo que se debe enfrentar la corrupción y combatir la impunidad.

"No pueden los delincuentes utilizando la política o la autoridad, robar el dinero y la esperanza de nuestros pueblos para después esconderse en otras nacionalidades", sostuvo.

Asimismo, el gobernante peruano destacó la importancia de la Cumbre en la actual coyuntura latinoamericana y la necesidad de apoyar a Bolivia en el fortalecimiento de su gobernabilidad democrática.

Manifestó que para preservar la gobernabilidad no bastan sólo declaraciones, "pues sería como apagar el incendio sin solucionar el problema de fondo".

Añadió que es necesario aliviar el gran peso del servicio de la deuda externa con "mecanismos innovadores" porque de lo contrario se corre el riesgo de perjudicar la democracia.

(FIN) CCR / RMR - 14/11/03