Hacia el sur, una espléndida carretera parte desde Nasca y llega hasta Abancay, pasando por Puquio donde la ruta atraviesa un valle seco y abrigado por la presencia del río Pachacaca y sus bosques ribereños.

Al final de la ruta, Abancay aguarda con sus enormes tierras agrícolas que son la delicia para algunas especies de picaflores, espigueros y jilgueros.

El Cusco, intrépido y milenario, también ofrece una vitrina exquisita para los ornitólogos de todo el mundo. Además del embrujo de Machu Picchu, el lago Huacarpay (también llamada laguna Lucre) se muestra como la mejor opción para observar las principales aves de la región.

La parte inferior del Santuario de Machu Picchu, a las riberas del río Urubamba, el fanático de los aviarios debe programar una excursión a pie. Partiendo del poblado de Aguas Calientes debe seguir la ruta del río por algunos kilómetros.

La vegetación tropical es abundante entre rodales de Bambú y se considera como el hábitat de una enorme variedad de especies del bosque montanto, como el hermoso gallito de las rocas, el ave nacional del Perú. En este punto, se estima que la avifauna cuenta con más de 400 especies.

Jilguero

Machu Picchu

Río Tambopata

Valle del Colca
A la salida del Valle Sagrado la carretera transita por el abra Málaga, dominada por gran cantidad de bofedales y lagunas. Los birdwatchers advierten que esta zona es un destino ineludible en cualquier viaje por la sierra peruana.

Al extremo sur oriente peruano, Puerto Maldonado (a 1631 kilómetros de Lima) se muestra orgulloso entre los ríos Tambopata y Madre de Dios. Sus pobladores la llaman "Capital mundial de la biodiversidad" y no les falta razón.

Sus bosques tropicales concentran más especies de plantas y animales que en ningún otro lugar del planeta. El albergue Explorer's Inn, a tres horas de viaje en bote por el río Tambopata, tiene el récord mundial de especies registradas en una sola localidad: más de 650.

Otro tanto sucede en la selva del Parque Nacional del Manu con el millar de especies que se pueden apreciar en sus ecosistemas. Para llegar a este paraíso debe cumplir un complicado periplo por avioneta, lancha, carretera, trocha y río que bien vale la pena el esfuerzo.

Camino hacia la costa, Arequipa (1009 kilómetros al sur de Lima) atesora el Santuario Nacional de Lagunas de Mejía, la Reserva Nacional de Salinas y Aguada Blanca y el famoso Valle del Colca.

Durante los meses de verano, las lagunas de Mejía - a dos horas de la ciudad- brindan el mejor momento para apreciar los totorales y la pantanosa vegetación cubiertos de numerosas aves residentes y migratorias.

A 1332 kilómetros al sudeste de Lima, rumbo a Puno, el lago Salinas obsequia un extenso bosque de queñuales donde se pueden apreciar grandes cantidad de aves lugareñas y el Valle del Colca ostenta la mejor vitrina de la serranía esteparia.

El cóndor andino, la mayor ave voladora del mundo, se puede apreciar desde la "Cruz del Cóndor", en los alrededores del poblado de Cabanaconde.

El Lago Titicaca presenta al zambullidor endémico de la zona que puede ser avistado sin dificultad desde cualquier orilla mientras que el escenario del lago muestra un hermoso regalo adicional.

Pero el mejor espectáculo de aves del Altiplano puede ser divisado desde una colina del lago Umayo en el complejo arqueológico de Sillustani, a sólo veinte kilómetros de la ciudad de Puno, en la carretera que une Juliaca.

El Cóndor

Lago Titicaca
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