Viernes
de Dolores: esta fiesta religiosa se inicia con la Procesión
de la Virgen de Dolores, que lleva pintado en su rostro una natural
dulzura que muy pocos artistas han podido plasmar en escultura o pintura
alguna.
Domingo
de Ramos: el Señor del Triunfo sale a las calles montado
en un pollino, sus fieles lo reciben con palmeras por toda la ciudad.
Jueves
Santo: Tarma se prepara para el paso del Señor crucificado
y la Virgen Dolorosa. Por todas las calles que recorrerá la
procesión se preparan arcos y alfombras de flores.
Viernes Santo: Al igual que el jueves se preparan las alfombras
de flores, pero esta vez sale en procesión el Sagrado Sepulcro
y la Virgen Dolorosa de luto.
Domingo de Resurrección: después de
la misa de domingo Gloria sale en procesión el Señor
resucitado, a su encuentro va el anda de la Virgen María, quien
se ha despojado de luto.
Durante la celebración de la Semana Santa, se realizan desfiles
y procesiones como en otros lugares de la serranía peruana,
destacando especialmente la del Santo Sepulcro. Resalta la maravillosa
ornamentación que adorna las calles del recorrido, donde se
aprecian arcos y alfombras hechos de plantas y flores naturales del
lugar, como el arrayán, el geranio, el alhelí y otras,
recogidas para la ocasión.
A lo largo de la semana, se llevan a cabo concursos de elaboración
de alfombras y arcos florales con la participación de las comunidades
aledañas a Tarma.
La
Semana Santa de 1999, tuvo como atractivo la confección de
la alfombra de flores naturales mas grande del mundo, la misma que
tuvo 3200 metros de extensión, y cubrió el perímetro
de la Plaza de Armas y calles adyacentes, por donde pasó las
andas del Santo Sepulcro el Viernes Santo.
En
las noches, los artesanos se solazan con el tradicional "calientito",
licor de caña mezclado con té y limón "para
mantener la inspiración y creatividad" hasta el Domingo
de Resurrección.