EN RECUERDO DE LA “MADRE CORAJE”
Malena
alegría y fortaleza
Veinte años antes, María Elena llegó a Villa El Salvador. El camión de mudanza dejó a sus seis hermanos, su mamá y ella en medio de un arenal, donde sólo había lagartijas y conchas de mar.
Tenían cuatro estacas para que delimiten lo que sería su casa.
Al tercer sector de Villa El Salvador no llegaban los carros, menos el agua. Cuando amaneció esa primera noche, María Elena y Narda (fallecida hace siete años cuando daba a luz) fueron a comprar los 10 panes para el desayuno. Se perdieron en el arenal y volvieron cinco horas después. El agua de las cisternas era cara. Y sólo los sábados se podían dar el lujo de bañarse. Aun así, en cada choza había un árbol, regado con el agua de lavar el arroz y las verduras. Su madre nunca quiso que dejen de estudiar.
Aun sin comer, María Elena terminó su secundaria en el Jorge Chávez de Surco. Tenía que salir a las cinco de la mañana y caminar hasta el sector uno, tomar un bus viejo de la línea 55, bajarse en el puente Atocongo y caminar de nuevo media hora para llegar al colegio. Alta, delgada y de caminar rápido, fue alumna de Lucha Fuentes y llegó a jugar en dos clubes, pero la mamá siempre exigía los estudios. Por entonces frecuentaba con sus hermanas la iglesia de la zona, porque la única diversión era ver casarse a la gente. Formó con sus hermanas la catequesis. Pero al poco tiempo “la negra” rompió con el cura: no se sentía cómoda, que fuera de la iglesia, las cosas sigan duras. Fue la primera vez que se rebeló por su vocación social. Creó el grupo de jóvenes con influencia católica, Renovación, que hacían teatro y hablan de los peligros de la droga a los jóvenes.
Cuando llegó la arbolización –el Gobierno daba alimentos a los que sembraban árboles– a Villa El Salvador a mediados de los años 70, María Elena ingresó al programa. Casi paralelamente se empieza a construir un centro no escolarizado en su sector, y María Elena se convirtió en una de las primeras animadoras voluntarias de educación inicial. El bichito del liderazgo ya estaba encendido.
En 1979 propone crear las Juntas de Animadoras de Educación Inicial de Villa El Salvador (Javesdei), se convierte en su presidenta. En su primer acercamiento a los grupos políticos. Luego vendría la fundación de la Federación Popular de Mujeres de Villa El Salvador, su paso y salida del PUM. La historia que todos conocemos.
|