EL pensador estadounidense Noam Chomsky reflexiona sobre la importancia
de nuevas fuentes de acceso a las informaciones, como Internet, que permiten
la distribución masiva de materiales fuera del control de los
medios establecidos.
“La
prensa enfrenta un nuevo desafío cada día
por nuevos medios alternativos, en particular los que se encuentran en
Internet”, refiere Chomsky, en una entrevista al diario mexicano
La Jornada.
El lingüista
considera que el uso de Internet, además de facilitar y agilizar
la comunicación dentro de movimientos sociales y entre ellos,
se presta para retar el control de los medios de comunicación
establecidos.
Para explicar
su pensamiento, relata que durante la pasada primavera, en Fallujah (Irak),
murieron cientos de civiles por los bombardeos de las fuerzas estadounidenses,
en respuesta a la muerte de cuatro contratistas civiles. Pero finalmente
los marines tuvieron que suspender el sitio y esa ciudad continúa
fuera de control de las fuerzas ocupantes y sus aliados.
¿Qué hubiera ocurrido con una Fallujah hace
cuarenta años? La hubieran bombardeado con B-52. Esta vez debieron
hacerse atrás. Chomsky explica que hay demasiadas fuentes de información.
Con imágenes desde la ciudad bajo ataque transmitiéndose
en televisión árabe y por Internet, la población
estadounidense atestigua las bajas civiles, lo que, en parte, obligó
al repliegue de las tropas.
Pero el
pensador advierte que, no obstante la
mayor información disponible, la mayoría de la
población en Estados Unidos continúa dependiendo de los
medios convencionales empresariales. Esto se puede ver en un análisis
de la actual coyuntura electoral. “En los próximos comicios,
miren lo que está sobre
la mesa. Hay dos candidatos, ambos impresionantemente ricos, de familias
poderosas, ambos asistieron a la misma universidad.
Ambos pueden
concursar porque están financiados por los mismos intereses empresariales”,
acierta Chomsky. El analista asevera que la diferencia entre los dos
candidatos es mínima y difícil de determinar. Esto se debe
a que las elecciones en Estados Unidos se basan en torno a las cualidades
de los candidatos y no en sus propuestas o ideas.
Por lo
que las palabras de carácter, liderazgo o personalidad son los
adjetivos más usados para describir a los aspirantes, en lugar
de profundizar sobre sus posiciones sobre temas
políticos. “Los candidatos están entrenados para
ser poco claros sobre los grandes temas porque la cúpula reconoce
que ninguno de los dos partidos oficiales ofrece soluciones a los problemas
que la mayoría del país puede resolver.
La política
en Estados Unidos es muy delgada y empobrecida, los temas básicos
no están a discusión”, refiere el intelectual. Siempre
polémico, Chomsky considera que Estados
Unidos es buen ejemplo de lo que podría llamarse “un Estado
fracasado”, pues tiene un sistema democrático formal;de
hecho,una sociedad bastante libre,pero simplemente
no funciona. “Ése es el resultado de una
enorme concentración de poder en una sociedad que es administrada
a un grado inusual por una comunidad empresarial con alta conciencia
de clase.”
Para Chomsky,
los medios y el sistema educativo entorpecen la inteligencia y reducen
la confianza en sí mismo, a tal punto que es imposible pensar.
Porque las cualidades que se requieren para pensar, son los que sacan
(los medios y el sistema educativo) de la cabeza de la gente, tanto la
habilidad para pensar como la creencia de que uno tiene el derecho a
hacerlo.
Esto no es accidental. Chomsky sostiene que a
finales del siglo XIX sí existía una prensa libre en Estados
Unidos y en Inglaterra.
Los periódicos
describían los horrores de las fábricas y el trabajo asalariado
se caracterizaba como otro tipo de esclavitud. La cúpula británica
respondió primero intentando
censurar a los medios, pero poco después el
establishment, tanto en Inglaterra como en Estados Unidos se dio cuenta
de que la mejor forma de controlar a los medios era a través de
la concentración de los dueños y de nutrir una mayor dependencia
de la publicidad para determinar la sobrevivencia de la prensa.
Eso ha
provocado una limitación sobre qué opiniones,
voces e información está disponible en los medios masivos.
El analista considera que la mayoría de los medios continúa
cumpliendo la función de promover y legitimar los intereses de
las cúpulas política y económica. Pero no todo está
perdido, Chomsky habla de la esperanza que se cierne con el surgimiento
de los movimientos populares internacionales, con amplia solidaridad
en el mundo.
Éstos
se han desarrollado en el sur, en la India y Brasil, y se expanden hacia
el norte. Grupos que están preocupados por abordar los problemas
de la injusticia, opresión y violencia, y la forma de resolverlos.
Aquí, enfatiza, es clave el papel de los medios
progresistas y su nuevo alcance internacional por medio de Internet.
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