a

CSN: Primer productor y exportador de alimentos del mundo
El tercer bloque mundial


Después de la UE y Nafta, la alianza sudamericana será uno de las más importantes en el escenario económico internacional


l Si bien la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) tiene un énfasis político, la unión económica entre la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) representa también la consolidación de un mercado común de 361 millones de consumidores, en un espacio de 17 millones 658 mil kilómetros cuadrados, con reservas de gas y petróleo para más de 100 años, y una dispensa natural invalorable.
El naciente bloque cuenta, además, con cifras alentadoras: un Producto Bruto Interno (PBI) de 973 mil 613 millones de dólares, cifra superior al PBI de Canadá (834 mil millones de dólares), y de la Asociación de Países del Sudeste Asiático (Asean), los llamados "tigres asiáticos" (682 mil millones de dólares).
En materia de comercio exterior, las exportaciones de la CSN se han tasado en 181 mil 856 millones de dólares anuales.
El objetivo de la convergencia de América del Sur es seguir los pasos de la Unión Europea (UE), y constituirse en una unidad que pueda equilibrar política y económicamente a similares alianzas del resto del mundo.
Después de la UE y del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (Nafta), la Comunidad Sudamericana sería el tercer bloque económico mundial con enormes reservas de minerales, petróleo y recursos energéticos y, además, el primer productor y exportador mundial de alimentos.
Pero el tránsito hacia la consolidación del bloque requiere de ineludibles pasos previos. Para el economista y consultor internacional asociado al Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), Norberto García, existen pruebas tangibles que respaldan el discurso político de integración; una de ellas es el financiamiento de infraestructura productiva que vincule más estrechamente a los países miembro de la futura comunidad.
En ese contexto, la construcción de la CSN no sería factible sin los avances de la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (Iirsa), que permite una agenda común de acciones para la unidad vial del continente.
"Si ese paso resulta exitoso, no cabe la menor duda de que el mapa económico de esta parte del mundo cambiará para mejor."
Algunos ejemplos más de los beneficios que reportará la consolidación de la CSN lo representan el amplio mercado laboral que se abre para los profesionales de todos los países y la puesta en marcha de una agenda comercial común entre el Mercosur y la CAN, que buscará eliminar barreras arancelarias para dinamizar el comercio.
En opinión del asesor de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), Bernardo Kliksberg, conseguir una Sudamérica cada vez más integrada posibilitará presentarse como un socio en mejores condiciones en el comercio internacional. Las negociaciones del futuro podrán realizarse desde el marco de una soberanía nacional fortificada.
No obstante, el decano de la Escuela de Posgrado de la USIL, Carlos Adrianzén, sostiene que la CAN y el Mercosur son globalmente etiquetados como dos de los bloques comerciales más proteccionistas. A menos que tras la unificación se perciban cambios, una pregunta se hace inevitable: ¿qué se está haciendo en esta parte del mundo por alcanzar plazas más atractivas y convertirse en mejores anfitriones de la inversión?
Se pretende básicamente que, más allá de desarrollar un espacio común, Sudamérica sea una región más competitiva. Esto implica -a largo plazo- definir una moneda común; el intercambio comercial, energético y de telecomunicación; y el tránsito de personas y de bienes, que implican aspectos jurídicos, políticos y económicos.
Asimismo, este hecho histórico de crear la CSN debe contribuir, a su vez, a conformar un espacio de unificación mayor (la Comunidad Latinoamericana), que sólo se logrará mediante sustantivos acuerdos para consolidar y profundizar la integración regional, que de ninguna manera debe concebirse como excluyente de los tratados de libre comercio con terceros países o alianzas extraregionales.

Unidad monetaria

La Unión Europea (UE) es un ejemplo elocuente de que el camino de la integración no es lineal, pues se tardó más de 40 años para formar este bloque en el que también se creó la unidad monetaria.
Si bien es cierto que este bloque europeo es un espejo en el que los sudamericanos deben reflejarse, la unión monetaria será la etapa más alta de la Comunidad Sudamericana, que se abordará cuando se hayan alcanzado la mayoría de las otras fases. En este contexto se escuchan temores de diversos analistas en la eventual incapacidad de Sudamérica para mantener una balanza comercial equilibrada, no sólo por problemas arancelarios y por elaborar productos similares, sino por la incompatibilidad en la política monetaria.
Sin embargo, existe una propuesta significativa relacionada con una institución financiera latinoamericana: el Fondo Latinoamericano de Reservas (Flar), organismo interestatal constituido por Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Costa Rica, una de cuyas funciones es apoyar las balanzas de pago de los países miembros. Su extensión a toda la región y su actuación como organismo monetario regional -en conjunto con los bancos centrales de los países- podría ser una clave para arribar a una trascendental unidad monetaria. Esta propuesta cuenta con el apoyo del Consejo Presidencial Andino y del Sistema Económico Latinoamericano (Sela).


"Todos los procesos de integración, muy bien. Ahora, éstas cosas tienen que ser operativas y concretas. Si no se profundiza la integración sudamericana, el mundo globalizado se la come."
Ricardo Lagos, presidente de Chile

BID
Christof Kuecheman, representante en el Perú

Para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el proceso de integración de América Latina y el Caribe es una realidad tangible. La iniciativa de conformar un bloque sudamericano constituye un hito en el largo camino que buscan los países para consolidar su unidad en la acción. El anuncio de propiciar la formalización de esta unión representa, sin duda, un logro muy importante para la CAN y el Mercosur. Para el BID, todos los pasos que apuntan a la integración coinciden con los orígenes y los postulados de nuestra institución porque la región unida es y será una garantía para consolidar estrategias comunes.


CEPAL
Ariela Ruiz Caro, consultora internacional

La base económica sobre la cual se erigirá la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) es la constitución paulatina de una zona de libre comercio, como resultado de la consolidación y protocolización del Tratado de Complementación Económica entre la CAN y el Mercosur. A diferencia de los TLC con Estados Unidos o la Unión Europea, este tratado entre ambos bloques se limita al ámbito comercial; no considera negociaciones en servicios, compras gubernamentales, y normas laborales, ambientales, entre otras.


BANCO MUNDIAL
François Bourguignon, primer vicepresidente
de Economía del Desarrollo

Los acuerdos comerciales regionales implican algunos beneficios para los países en desarrollo; pero, para que esto se cumpla, no pueden guarecerse tras una muralla de protección, en el lanzamiento del informe titulado Comercio, regionalismo y desarrollo. No obstante, las preferencias que favorecen a determinados países, perjudican a otros. Casi todos los acuerdos tienen consecuencias adversas para los países excluidos. La manera más eficaz de delimitar estos efectos negativos es abriendo más mercados en términos generales.

Sudamérica y otras economías

No sólo un espacio común, sino una región más competitiva

EUROPA

Alain Bothorel, consejero político, económico y comercial de la Delegación de la Comisión Europea


l Las relaciones económicas y comerciales entre la Unión Europea y América Latina se caracterizan por un crecimiento constante hace más de 10 años. Actualmente, la Unión Europea es el segundo socio comercial de América Latina, y las cifras de sus intercambios comerciales se duplicaron entre 1990 y 2002. En 2002, América Latina exportó 54 mil millones de euros al bloque europeo e importó 58 mil millones.
En tal sentido, la tendencia que siguieron los intercambios comerciales durante los últimos cinco años, muestra que las exportaciones de la región latinoamericana hacia Europa aumentaron con mayor rapidez que las importaciones desde la Unión Europea, reduciendo de este modo de manera constante el déficit comercial de América Latina.
La estructura de las exportaciones de esta región a Europa no está muy diversificada todavía y continúa dominada por los productos agrícolas, con poco valor agregado. Es una debilidad para un continente que tiene un 40 por ciento de su población en situación de pobreza.


ASIA


Carlos Aquino Rodríguez, especialista en economía asiática

l La coyuntura es buena porque los países se abren hacia el comercio internacional, ya que es el camino para el desarrollo. Sudamérica tiene muchos puntos en común con Asia para desarrollar recursos naturales, puesto que existen grandes áreas no explotadas tanto en las regiones de la sierra y la selva.
En ese contexto, la integración tendría que ser física porque no existen medios de comunicación para trasladar los recursos que se generan en los distintos países de la región. Por tanto, trabajando en conjunto, podríamos explotar mejor nuestros productos, no sólo para procesarlos, consumirlos, y transarlos entre nosotros, sino con el resto del mundo, específicamente con el bloque asiático, que tiene un marcado interés en esta parte del continente americano.
Muchas de nuestras naciones tienen economías similares, porque producimos materias primas, y nuestro nivel de desarrollo es similar. Entonces, si sólo nos quedamos negociando entre nosotros, no podríamos conseguir la tecnología, el capital y las inversiones que necesitamos.


EE UU

Carlos Luna, especialista en economía norteamericana


l Es cierto que se puede encontrar mejores oportunidades en un acuerdo bilateral con Estados Unidos. Sin embargo, las relaciones por mucho tiempo estarán amenazadas por imposiciones unilaterales del más fuerte y en eso ya tienen experiencia todos los países subdesarrollados.
En el contexto de un mercado común sudamericano, quizá se cuente con un mercado inicial más restringido, pero las negociaciones se darán sin duda en condiciones de mayor igualdad. Respecto a la eliminación de las barreras para el capital, lo previsto en un acuerdo con el bloque norteamericano son mayores inversiones de capitales y un menor condicionamiento a su operación.
En un mercado sudamericano lo que se produce es una bolsa de negocios con muchas más posibilidades. Éstas pertenecen a todos los países y no a un interés unilateral. Adicionalmente, a mediano plazo, una integración sudamericana produciría un flujo mayor de inversionistas de otras latitudes.


 

an
di

 

Gira Presidencial

Países participantes

Todas las sangres

Nace la Patria Grande

El tercer bloque mundial

Los ejes de la integración

Sudamérica como marca

Un futuro por trazar

Otros Especiales

"Más temprano que tarde, vemos una integración que desembarcó de los sueños
para atravesar puentes, cruzar carreteras, intercambiar productos, compartir culturas,
y respaldar la libertad y la democracia."
Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil



DIRECTOR: GERARDO BARRAZA SOTO
2003 Agencia Peruana de Noticias. Todos los derechos reservados.
Jr. Quilca 556 Lima 1. Teléfono: (51-1) 330 6341 Fax: 431 2849.
E-Mail: webmaster_andina@editoraperu.com.pe
Embajadas y consulados del Perú Asociaciones, directorios y medios de comunicación en el extranjero Noticias de interés para la colonia peruana Páginas de interés para el inmigrante