¿Por
qué esta breve recopilación de historias de peruanos triunfadores
al finalizar 2004? La casualidad no existe. Hay un clima de pesimismo que
pretende instalarse en el alma de los peruanos. Si bien no faltan motivos
para sentir desazón por circunstancias de la vida cotidiana, en las
siguientes páginas presentamos razones concretas para tener optimismo.
Estas crónicas comprueban la riqueza humana que tiene nuestro país.
Pretenden descubrir al ganador que se oculta en cada uno de nosotros. Pero
¿por qué éste no asoma con frecuencia? Los psicoanalistas
afirman que este ganador se esconde detrás de sentimientos de fracaso,
que se relacionan con parte de nuestra historia como país y personas.
Hay un paralelo entre el Perú y los peruanos como ganadores y entre
el país y sus habitantes como perdedores. Cada ser humano alberga un
ganador que a veces no puede sacarlo porque está sepultado por vivencias
dolorosas. No nos damos cuenta de que cuando llegamos a la madurez, como país
o persona, ya nadie nos puede ganar, sino nosotros mismos. La clave es no
sucumbir ante las emociones penosas que no son de hoy, sino del pasado. Reconozcamos
que cada uno cuenta con un ganador dentro. Es posible sacarlo asumiendo que,
si alguna vez nos sentimos perdedores, eso pertenece al ayer. No al presente.
A escala del país, sucede lo mismo. El Perú presenta enormes
potencialidades. Siempre fuimos ganadores. Eso no niega que algunos golpes
de la historia hayan sumergido nuestra esperanza. Pero sobrevivir a ellos
ya nos hace triunfadores. Aquí intentamos poner a nuestros lectores
frente a un espejo. Éste nos muestra que la realidad tiene también
peruanos ganadores y un país con esperanza. Somos un Perú que
ahora está mejor que antes.
Gerardo Barraza |
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